Ser recordado como un peleador que nunca rehuyó es uno de los deseos que tiene Miguel Ángel Cotto. Por ello, si el mexicano Saúl Canelo Álvarez levanta la mano para combatir por el cinturón mediano del CMB, el puertorriqueño no tendría ninguna objeción, pues es un pleito que el mundo del boxeo quiere ver.
“No tengo un rival preferido. Tenemos que esperar las cosas. Si la mejor opción es Saúl Álvarez, la tomaremos. Pero todo está en manos de mi gente”, dijo Cotto, en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL.
“El problema de las promotoras y las televisoras ha dificultado un poco las peleas que el mundo quiere ver. Pero estamos dispuestos a escuchar [la propuesta de Canelo Álvarez], para sentarnos a negociar, y si se llega a un acuerdo... Se llega a un acuerdo para que la gente vea esas peleas que están pidiendo”, aseguró Cotto, quien noqueó en junio a Sergio Maravilla Martínez.
No temer por rival o sede se debe —según Cotto— en gran medida al rejuvenecimiento que llegó a su carrera desde que decidió unirse al entrenador Freddie Roach.
“El ver el trabajo de Freddie, el que él estuviera con las ganas de mejorar mi carrera, fue algo que a mí me motivó. Él dio lo mejor y eso hizo que ahora yo luzca como lucí en Nueva York, [ante Martínez]”, dijo.
Aquella noche del 6 de junio, Miguel Ángel dio cátedra sobre el encordado. La velocidad y la contundencia de sus puños hicieron recordar al pugilista que llegó a ostentar un récord de 32-0, antes de su caída contra Antonio Margarito.
“Creo que acerté al moverme con Freddie Roach e irme a Los Ángeles. La tranquilidad que ven en mí, es por lo bien que me siento después de tomar la decisión de irme a Los Ángeles a emprender las preparaciones. Ahí estoy alejado de toda distracción”.
Aunque la siguiente pelea para el puertorriqueño está programada para diciembre, la fecha podría variar para concretar.
“Yo tengo que ver lo que me ofrece mi entrenador. Freddie es quien va escoger a nuestro rival. Yo puedo marcar todavía superwelter o puedo defender el campeonato mediano”.
Con Roach como “capitán del barco”, Cotto está dispuesto al sacrificio para “tratar de dar lo mejor de mí y seguir hacia el mismo norte de la victoria”.
Y ahí podría estar el Canelo.