Miguel Herrera halló, apenas en la jornada dos del torneo, al “mago” que provocó que su América ganara y diera espectáculo como prometió: Cecilio Domínguez.
El doblete que marcó anoche para darle el triunfo a su equipo, 2-0 frente a los Tuzos, elevó de inmediato las ilusiones de la fanaticada águila.
Cecigol apareció temprano en la noche hidalguense. Tardó apenas 120 segundos en perfilar el triunfo emplumado. Su remate certero de cabeza, ante una asistencia perfecta de Paul Aguilar, calentó los corazones de su parcialidad.
Se tendió a tiempo para vencer al veterano Óscar Pérez. El Piojo aplaudió la acción, que le permitió resarcir el daño que le generó al club haber perdido en la primera fecha en casa ante el Querétaro.
Su hambre de reivindicación, luego de perderse gran parte del certamen pasado por lesión, lo hizo ser el hombre desequilibrante.
Incluso, provocó un penalti, que el silbante César Ramos no le marcó. El camiseta 10 amarillo se mantuvo en el tenor de quitarse hombres, utilizó su capacidad para “gambetear” y mantuvo la preocupación en la zaga del Pachuca.
Llegó el segundo tiempo y el paraguayo definió el partido. Aprovechó que el balón le quedó en el área chica para vencer con un tiro por abajo al Conejo. La tarea de Domínguez quedó hecha.
Alegría por los dos goles del creativo americanista que terminó diluida por la expulsión de Guido Rodríguez por segunda tarjeta amarilla.
El contención hizo su presentación con el conjunto de Coapa, luego de pagar la suspensión en la primera jornada. Sin embargo, la estabilidad emocional del argentino fue nula, ya que en una jugada en la mitad de la cancha cometió una falta que le hizo ver su segunda amonestación.
Debut terrible para Rodríguez, quien, de paso, se perderá en encuentro ante Universidad.
Pese a la equivocación del volante, el América pudo mantener el marcador a favor, ante unos Tuzos, que perdieron un invicto en casa de 29 partidos.
Las Águilas lograron su primer vuelo del torneo, gracias a la destreza de Cecilio Domínguez, quien ya amenaza a Pumas.