GUADALAJARA.— La autocrítica es indispensable para superar situaciones adversas. Por eso, el delantero de Chivas, Omar Bravo, hace un análisis de la ofensiva rojiblanca, que no ha marcado un solo gol en el torneo, pues los dos que lleva el equipo fueron obra del mediocampista Fernando Arce. Y el mochiteco admite que no ha estado a la altura.
El domingo, Guadalajara recibirá en el estadio Omnilife al Cruz Azul, en un partido trascendental en la lucha diaria que mantiene el Rebaño por salvarse del descenso.
“No hemos estado quizá a la altura en esa cuestión porque el equipo ha generado algunas oportunidades, pero cada partido hay que enfrentarlo de manera distinta, yo tengo confianza en mí y en mis compañeros. Siempre saldré a tratar de terminar todas las jugadas”, explica.
“Siempre el futbol tiene estas cosas a veces es caprichoso, lo importante es no bajar los brazos, seguir intentando con mucha entereza, firmeza y decisión, quien le toque estar en la cancha para pesar a la ofensiva”, añade.
La sequía goleadora que atraviesa, que se extiende a más de seis meses, no le quita el sueño. Su vida cotidiana no se ha visto afectada. “No, en mi vida personal no. Yo separo las cosas en mi trabajo, estoy seguro de lo que hago todos los días con la confianza de mis compañeros. Partiendo de ahí, lo demás es futbol. Sabemos que en el futbol a veces sí cuenta un poco la dosis de fortuna, pero lo más importante es el trabajo y no bajar los brazos”, sentencia.
Y aunque las fallas se han presentado, mantiene la confianza intacta. “He vivido muchas situaciones en mi carrera, esta no la desconozco, sé dónde estoy parado, en qué equipo estoy y todo lo que hay alrededor del Guadalajara”, asevera.
Sabe que una combinación de resultados puede dejar a Chivas en el fondo de la tabla porcentual, mas el trabajo de otros equipos no le importa. Deberá alejarse del descenso por méritos propios.