Con 45 años de experiencia, el presidente de los Diablos Rojos del México, Roberto Mansur, decidió jubilarse para dedicarle tiempo a su familia.
De 70 años de edad, Mansur señaló que la altitud y contaminación de la Ciudad de México no benefician su salud, por lo que optó por dejar su pasión.
Con la institución capitalina, Mansur se mantuvo 37 temporadas en las que consiguió 10 campeonatos y logró que los Diablos establecieran un récord de 33 campañas al hilo con presencia en postemporada.
“Este año no pude ir a ningún juego porque la Ciudad de México me afecta mucho. Tomé la decisión de retirarme si no puedo estar de cerca con todo el equipo”, dijo Mansur.
El experimentado directivo reveló que su brazo derecho, Roberto Castellón, también deja el beisbol mexicano.
“Le dimos mucho al beisbol, tanto yo como Castellón, es tiempo de descansar y estar con nuestras familias”, externó el directivo.
Miembro de una dinastía beisbolera, Roberto habló a media temporada con el dueño del equipo, Alfredo Harp Helú, para notificarle que dejaban la organización más ganadora del deporte profesional en México.
Mansur compró a los Diablos en 1981 y desde esa fecha hasta el año pasado logró clasificar al equipo.
El directivo se retira en un año de cambio generacional, que incluye el adiós de Plinio Escalante, presidente de LMB.