Barcelona.— El delantero uruguayo Luis Suárez marcó un golazo ayer y ayudó a que el Barcelona le ganara 2-1 al Bayer Leverkusen por la Liga de Campeones.
El cuadro blaugrana puso corazón sin el futbol de Lionel Messi para remontar en la recta final al cuadro alemán en el Camp Nou, en una segunda jornada de Champions que vio a Javier Hernández como titular, mas éste no trajo la suerte de su lado y desperdició la oportunidad que le dieron al mexicano.
El Barcelona pasó de ser colista de grupo a líder, el vigente campeón de Europa, un equipo que puso a examen su ‘Messidependencia’ y tuvo una buena dosis de sufrimiento frente a un rival modesto (2-1).
Aprovechando un nuevo error de Ter Stegen se adelantó el Leverkusen, con cabezazo de Kyriakos Papadopoulos a la salida en falso del portero alemán.
Se esperaba el paso al frente en liderazgo de Neymar, quien lo intentó sin éxito antes de que llegara una nueva lesión para la plaga azulgrana, la de Andrés Iniesta.
Perdonó ‘Chicharito’ la ocasión más clara del partido para la sentencia, en el arranque del segundo tiempo, y de inmediato fue relevado, por lo que apenas sumó 54 minutos en el terreno de juego.
Con raza, Barcelona remontó en dos minutos, lo que transformó el rostro del técnico Luis Enrique. Marcaron los dos jugadores más regulares en el inicio de campaña, Sergi Roberto con fe, gracias a un rechace en zona comprometida, y el charrúa Luis Suárez sentenció la voltereta, suficiente para hacer olvidar la ausencia de Messi. Primera prueba de fuego que aprueba el conjunto catalán.
“Sabíamos que en el segundo tiempo teníamos que demostrar por qué somos los campeones. Lo importante de todo fueron los tres puntos”, opinó Suárez, satisfecho por haber aportado el gol que marcó la diferencia y la suma de puntos.
Javier Hernández, en cambio, salió decepcionado. Le faltó puntería a la hora buena.