El principal oponente del Heat de Miami esta temporada de la NBA quizás no sean los veteranos de Boston, los jóvenes de Oklahoma City o las estrellas de los Lakers de Los Ángeles.

Aparentemente, se trata de las etiquetas. El entrenador Erik Spoelstra no quiere hablar sobre la posibilidad de repetir el título, al señalar que la expectativa es que esta temporada será muy distinta a la anterior. Al Heat tampoco le interesa que lo etiqueten como el equipo a vencer. Y, ahora más que nunca, es casi imposible definir a sus jugadores por las posiciones tradicionales del basquetbol.

“Sólo nos importa una cosa”, señaló Spoelstra. “Queremos mejorar, cada día”.

Al menos en el papel, el Heat parece mejor equipo que el que conquistó el cetro la temporada pasada.

Empecemos por las figuras: los ocho jugadores que estuvieron en la rotación principal para el quinto partido de las Finales están de vuelta, incluyendo al Jugador Más Valioso de la NBA, LeBron James, quien insiste que no estará satisfecho con un solo anillo de campeón. Dwyane Wade se operó una rodilla y asegura estar más sano que en años y Chris Bosh se recuperó de una lesión abdominal que lo afectó en Playoffs. Si esa rotación fue lo suficientemente buena como para ganar el título la campaña pasada, entonces no debe ser una sorpresa que Miami sea el favorito para revalidar la corona.

“A fin de cuentas, lo que queremos revalidar nuestro título”, expresó James. “Pero no queremos tomar atajos. Nunca hemos sido esa clase de equipo”.

Dos años después de dar dos golpes maestros y contratar a James y Bosh, el presidente del equipo Pat Riley volvió a hacer de las suyas y fichó a Ray Allen, el mejor tirador de tres en la historia de la liga.

Allen llega a complementar muy bien a un equipo poco convencional donde no hay posiciones fijas en el que James y Wade atacan el aro, mientras crean oportunidades para tiradores como Shane Battier, Mario Chalmers y Mike Miller. Ahora llegan dos excelentes tiradores, Allen y Rashard Lewis y la ofensiva luce imponente.

El resto de la liga, sin embargo, también hizo ajustes.

Boston, incluso sin Allen, ha dicho que su meta es vencer a Miami. Los Lakers lucen mucho mejor con la contratación de Dwight Howard y Steve Nash. Oklahoma City llegó hasta la final y cuenta con un núcleo joven que seguirá mejorando.

“Estamos en la mira de todos desde que LeBron y Chris llegaron a Miami”, comentó Wade. “Nuestro principal reto es mantenernos saludables. El motivo por el que nos juntamos fue para ganar campeonatos. Ya tenemos uno, ahora queremos más”.

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