Sus amenazantes ojos y labios secos reflejan la ira que le invade. Fidel Kuri Grajales, propietario del Veracruz, asegura que el trabajo de los árbitros —en ambos encuentros— resultó determinante para que los Tiburones Rojos fueran eliminados por los Pumas.
“No me voy a dejar. En el caso de un servidor, que somos dueños del equipo, sí nos pega fuerte”, sentencia el empresario. “Tenemos que buscar la manera... Porque el arbitraje lo pagamos, así es que imagínense: les pago para que me partan el queso”.
Frustración compartida por todos los integrantes del club. Las señalizaciones de Fernando Guerrero durante los 90 minutos iniciales y las de Roberto García en la vuelta marcaron, según ellos, la diferencia.
“Durante los 180 minutos fuimos superiores... El arbitraje otra vez fue muy malo”, sentencia Carlos Reinoso, director técnico de los jarochos. “Estoy molesto por eso, porque echa a perder el trabajo de un año”.
“No somos América, ni Monterrey ni Pumas. Somos un plantel de hombres entregados. Después, dicen que chillo, me enojo, que grito. Sólo el ‘Tuca’ [Ferretti] es gracioso... ¡Pu... ma...!”.
El ‘Maestro’ se refiere a la polémica jugada con la que terminó el choque en el estadio Luis de la Fuente, así como el fuera de juego en la anotación de Fidel Martínez y los innumerables yerros de García.
“Hubo un factor clave, que fue el árbitro, y nos vamos con bronca porque nos afectaron, tanto allá como acá”, respalda el goleador argentino Julio Furch. “No me gusta hablar de los árbitros y poner excusas, pero para la próxima que nos avisen. Así, mejor no entramos a la Liguilla y ya no nos afectan”.
Kuri adelanta que protestará por escrito, con el objetivo de buscar paridad y que las camisetas no pesen.