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Todavía no se cierra el expediente, así que ninguno de los 43 futbolistas involucrados en la presunta defraudación al Instituto Mexicano del Seguro Social, por cobro de incapacidades, debe sentirse a salvo.
José Antonio González, director general del IMSS, comparte que el proceso legal continúa y le resulta imposible garantizar a los jugadores que no serán castigados penalmente, más allá de que los empleados relacionados con el caso ya fueron sancionados.
“No está claro [si los futbolistas son culpables] y habría que esperar a que termine el proceso del Ministerio Público”, sentencia. “Sobre este asunto, el Instituto tomó las medidas administrativas en contra de los funcionarios del IMSS. Todos han sido sancionados e inhabilitados”.
“Hemos contribuido a darle toda la información al Ministerio Público y éste se encuentra terminando de hacer la averiguación previa. Debe quedar en las siguientes semanas, quizá mes, sobre la parte penal...”.
Marco Fabián, Leandro Cufré, Héctor Reynoso, Gerardo Flores, Omar Arellano, Rubens Sambueza, Néstor Vidrio, y los ya retirados Rodrigo Ruiz y Gabriel Pereyra, son algunos de los nombres que aparecen en la investigación. La supuesta defraudación se dio en Guadalajara, por lo que todos los señalados juegan o militaron en las Chivas, el Atlas o los Estudiantes-Tecos.
González reconoce que el órgano a su cargo debe perfeccionar algunos candados para evitar que se dé otra situación de esta índole.
En los partidos a jornada 4 de la Liga MX estará en juego un trofeo por el 70 aniversario del IMSS, institución con la que la Liga no tiene problemas.
