Nació en Jalisco pero desde hace varios años adoptó a Querétaro como su tierra. Miguel Ángel Reyes-Varela es el tenista mexicano profesional más destacado de lo que va del 2013, al subir 250 lugares aproximadamente en el ranking internacional de la Asociación de Tenistas Profesionales (ATP).
Durante los primeros meses de la actual temporada, el tenista ha conquistado tres títulos Futures. Sus resultados lo han llevado a avanzar cerca de 250 sitios en el ranking mundial, ya que de la posición 652 en la que inició en 2013, ahora se ubica en el puesto 400.
“Mis metas van más allá de medirme en ranking con otros mexicanos. Ser número uno de México no es lo primordial para mí. Antes de iniciar esta temporada buscábamos tocar el puesto 300 para aspirar a jugar Challengers en 2014, pero con este panorama buscaré tocar el 300 lo más pronto para jugar algunos Challengers en Europa la segunda mitad del año”, declaró Reyes-Varela a la revista especializada Grip México.
Reyes-Varela, junto a su pareja, el chileno Ricardo Urzúa-Rivera, se encuentran en la semifinal del decimoprimer Futures de Alemania, el “8º Internationaler apano Cup im die Internationalen Westfalischen Meisterschaften”, que con bolsa de 10 mil dólares y puntuación para el ranking ATP, se está jugando en el club “Dortmund TK RW 98”, de Dortmund, Alemania.
La dupla latinoamericana venció en primera ronda a los checos David Skoch y Jan Zednik, por 7-5 y 6-2. Posteriormente dieron cuenta por doble 6-4 de los alemanes Alexander Mannapov y Lukas Ruepke. En semifinales se medirán a la pareja local de Andreas Mies y Oscar Otte, ganadores de sus compatriotas Tim Beutler y Marvin Netuschil.
Para el jugador profesional, que protagonizó la derrota más polémica del tenis nacional, al perder en la Copa Davis frente a El Salvador, afirmó en la publicación que la clave para que el deporte blanco del país tenga jugadores destacados a nivel mundial como en otras épocas, es asumir cada quien su responsabilidad “y dejar de echarle la culpa a los demás”.
“Muchos se enfocan en el jugador y dicen que no tiene hambre; otros dicen que no hay apoyo; otros le echan la culpa a la Federación, pero ese es nuestro problema: siempre echarle la culpa a los demás. Los federativos tendrán que hacer su trabajo, los entrenadores y jugadores el suyo, pero es injusto echarle la culpa nada más al otro”, declaró.