La vieja ley o regla no escrita de que las “novatadas son duras, pero son las novatadas”, va a cambiar en los equipos de futbol americano de la UNAM, que tradicionalmente tomaban la iniciación de los jugadores de primer año, como un día de burla y casi tortura.
La hospitalización del defensivo Juan Francisco Espinosa Martínez, integrante de los Pumas CU de la Liga Mayor, despertó a la autoridades de la máxima casa de estudios, que ya trabajan para delimitar más esta tradición, que parecía más “usos y costumbres” del deporte estudiantil por excelencia en nuestro país.
Aunque en los últimos años, las novatadas se han limitado en los programas de futbol americano, el director general de Actividades Deportivas y Recreativas de la UNAM, Severino Rubio, dijo a EL UNIVERSAL que en el caso de Pumas, se podrían dejar de lado las prácticas como la del pintado de cuerpo completo a los novatos, ya que fue precisamente una sobreexposición a los agentes químicos que contienen los colorantes y solventes, lo que ocasionó que Espinosa Martínez sufriera quemaduras y un cuadro de neumonitis.
“En la Universidad hemos avanzado mucho en eliminar experiencias de altísimo riesgo, pero tenemos que hacer algo más para convencer, para marcar autoridad”, sostuvo Rubio Domínguez.
“Todos sabemos que viene la novatada y nos preparamos para tener los servicios disponibles. Contamos con equipo médico, con ambulancia cuando sabemos que habrá una experiencia como la iniciación. Hay situaciones de riesgo y trabajamos para limitarlo”.
No todos los equipos están de acuerdo con el ritual. En las Águilas Blancas, por citar un ejemplo, los nuevos integrantes sólo tienen que raparse, vestirse de mujer y pedir dinero.
“A mí no me gusta. Creo que lo más importante es la integridad de los jugadores”, dijo el coach Enrique Zárate.