Mientras no sea apagado el respirador artificial del que depende, el Cruz Azul se aferra a la vida... Y una de sus figuras advierte que participar en la fase final no es utopía.
Con cuatro partidos por disputar en el Apertura 2015 y 15 unidades cosechadas, La Máquina se ha agotado el crédito que tenía. Sumar menos de tres puntos en algún juego podría significar el adiós y oficializar que cumplirá 18 años sin dar la vuelta olímpica.
Hoy, ante al Veracruz, enfrenta su primer duelo sin mañana.
“No hay otra opción [más que ganar]. Estamos conscientes de eso, pero somos gente de retos, que los acepta, da la cara por el compañero, la institución y nuestra afición”, afirma el guardameta José de Jesús Corona, en entrevista con EL UNIVERSAL. “Sabemos que en nuestra mente debe estar la clasificación [a la Liguilla], pero [debemos] trabajarla día con día”.
“Podemos hacer mejor las cosas que como las veníamos realizando durante la temporada. Se está trabajando de buena manera y, siempre que el grupo esté en la misma sintonía, nos encontraremos cerca de obtener buenos resultados”.
Pese a que se ubican en zona de fase final, los Tiburones Rojos lucen como un rival accesible para mantener la ilusión y el funcionamiento del respirador artificial.
El equipo hoy dirigido por Carlos Reinoso acumula seis visitas al estadio Azul sin triunfo (un empate y cinco derrotas). No gana en ese inmueble desde el 15 de noviembre de 2003 (3-2).
No triunfa, ni anota. Su más reciente gol en el hogar celeste fue marcado por Francisco Bravo, el 7 de abril de 2007 (tiene 277 minutos sin festejar una anotación en la antigua Ciudad de los Deportes).
Pero la actual versión jarocha luce remasterizada, por lo que los Cementeros no se confían.
“Sabemos que Veracruz es un equipo que ha tenido regularidad durante la temporada”, admite Corona. “Por eso, está donde se encuentra, y va a ser un partido complicado, pero —como lo hablamos desde antes del partido con Santos— hay que ganar”.
