El delantero venezolano Eduard Bello, del Antofagasta de la primera división chilena, vivió un carrusel de emociones en el último partido de su equipo tras anotar un gol, correr a las gradas a pedirle matrimonio a su novia y luego lesionarse.
Bello, un venezolano de 23 años que llegó a Chile a probar suerte y que se ha convertido en figura del Antofagasta, anotó dos goles en el duelo del domingo ante el Everton, y tras el primer tanto corrió a las gradas y le pidió matrimonio a su novia -también venezolana- en medio de los aplausos de la gente ante la emocionante pero curiosa acción del futbolista.
Pero tras la alegría llegó la fatalidad. A los 69 minutos de juego, Bello sufrió un patadón de un rival que a la postre se transformó en una dura fractura que lo dejará fuera por al menos tres meses.
"Lamentablemente la lesión me llega en un momento muy dulce", dijo Bello este martes al canal de deportes CDF.
El delantero se perderá los últimos tres partidos del torneo chileno, un duro golpe para su equipo ya que el venezolano ha marcado 13 goles y es el máximo artillero del plantel antofagastino que inesperadamente pelea los primeros del torneo chileno y que ya se aseguró un cupo en torneos internacionales del próximo año, algo inédito para este modesto club.
"Me quedo con el éxito familiar, todo esto me va a servir para seguir creciendo espiritualmente", finalizó Bello.
arq