Gallos Blancos y San Luis se enfrentarán esta tarde en el Alfonso Lastras. Los equipos cambiaron de caras, colores, escudos, directivas, nombres, pero la afición sigue intacta. Para casi todos los seguidores de ambas escuadras, este duelo es considerado un clásico y luego de varios años de ausencia, los extuneros, ahora Atlético de San Luis, regresaron a la Primera División donde enfrentarán a Querétaro, por primera vez desde 2015.
Hay un tema que también preocupa a ambos equipos, y es que históricamente, este duelo ha dejado actos de violencia en la sede que toca ser anfitriona, tanto de los aficionados queretanos como de los potosinos, por ello, las directivas se unieron para lanzar un mensaje en el que Jaime Ordiales, presidente de Gallos Blancos y Alberto Marreno, directivo de San Luis, dejaron claro que la rivalidad no tiene que trascender fuera del estadio.
“Sabemos de la importancia del juego, las aficiones también lo saben, también disfrutan mucho de esta rivalidad, los invitamos a que sea en paz y en armonía. Es una fiesta, hay que invitar a la afición a que lo viva así, que podamos hacer un buen partido y que gane el mejor, el que realmente haga mejor las cosas el domingo” sentenció Ordiales en días pasados, a través de un video que el club queretano hizo público.
Este sábado, Querétaro entrenó por última vez de cara al partido de este domingo, la directiva y el cuerpo técnico accedieron a que se realizara a puerta abierta, para que los aficionados pudieran despedir y motivar a los jugadores, previo a su viaje.
La zona azul del estadio Corregidora acogió a alrededor de 500 aficionados que no pararon de cantar, aplaudir, tomar fotos y motivar a los ‘plumíferos’ que estaban en la cancha.
La Resistencia Albiazul se hizo presente y colocó un trapo a lo largo de esta zona con la leyenda “Querétaro 1950”, además, entregaron a los jugadores otro trapo con los colores de la bandera de México para hacer una fotografía en conjunto que quedará para la historia del club.
Entre los aficionados se encontraba Silvano Téllez, quien es considerado una leyenda del equipo, fue jugador en la época de los años 60, considerado el máximo goleador del equipo en esos años.
Recordó un duelo contra San Luis y reconoció que este partido se vive diferente.
“El que más tengo grabado es aquel donde nos sacaron un ataúd por todo el campo donde ya daban por muerto al equipo. El féretro lo sacaron los mismos aficionados con los colores del Querétaro y decía ‘Muertos los Gallos Blancos’, pero ahí les salió el tiro por la culata, porque ese día le ganamos 2-1 al San Luis de visita. Son partidos en los que se deja el corazón”, expresó.
Gallos Blancos jugará por algo más que tres puntos, porque de ganar, tendrá un pie en la Liguilla, se alejará más del descenso y la victoria contra su máximo rival.
