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"Hay una revancha positiva de decirle a México que somos buenos aficionados", dice líder de La Resistencia

El líder de la barra de Gallos Blancos asegura a EL UNIVERSAL que el domingo, cuando la gente vuelva al estadio, no habrá líos

Foto: Archivo
14/03/2023 |06:34
Redacción Querétaro
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El domingo, con el juego Querétaro-FC Juárez, el público volverá al estadio La Corregidora. Los trágicos hechos ocurridos el 5 de marzo de 2022, en el partido entre los Gallos y el Atlas, marcaron al futbol, al equipo, a la directiva, a la afición.

Y al propio estado queretano, ya que la percepción general es que en la ciudad se vive el mismo clima de violencia que se dio en el inmueble.

Amílcar Rafael, líder de la barra La Resistencia, que fue señalada por ser la responsable de estos incidentes, hace un llamado para dejar de polarizar la opinión sobre la ciudad, sobre la afición queretana y sobre la misma barra, porque afirma: “En Querétaro, no volverá a suceder este escándalo. Claro que la violencia no se acabará, sucede en todos lados, pero en Querétaro no volverá a ocurrir este suceso, no de este tamaño”.

Esa tarde, los aficionados del Querétaro se fueron sobre los del Atlas. Todo se desbordó “y nos hicieron culpables. Por 200 personas, se culpó a toda una ciudad, a todo un estado. Por eso es tan importante esta apertura. Hay una revancha positiva de decirle a México que somos buenos aficionados. Creo que será algo interesante lo que ocurra este 19 de marzo”.

Para que eso suceda, las autoridades locales, la Liga MX y los mismos aficionados deben hacer lo suyo, pero “no tenemos información para saber qué se ha hecho para volver con orden. Se ha puesto énfasis en lo elemental: Cámaras de vigilancia, elementos de seguridad más preparados, más policía”.

El castigo, afirma —en entrevista exclusiva con EL UNIVERSAL Deportes— “fue injusto. Por esos aficionados de Querétaro y Atlas, se llevaron entre las patas los derechos de miles. El estadio debía haberse cerrado sólo ese torneo, pero hubo gente muy afectada: los abonados, quienes trabajaban fuera y dentro de La Corregidora”.