Con tres orejas, Ignacio Garibay fue el triunfador de la corrida de toros en honor a su despedida como matador, en Juriquilla. Con 344 apariciones en 19 años de carrera, se presentó por última vez en Querétaro; junto a él estuvieron Sebastián Castella y Fermín Espinosa, el joven matador cerró con un buen estoque que le valió para dos orejas.
Cabal, de 618 kilogramos, abrió la tarde. Garibay dio comienzo como primera espada. Recibió bien al toro, de rodillas pegado a las tablas, concretó unos derechazos y realizó una faena discreta, pese a que la espada entró tres cuartos y terminó salida a la mitad, el estoque fue certero y el toro cayó. El juez le otorgó una oreja y arrastre lento.
Buen Amigo de 543 fue el segundo de la tarde y fue el turno del francés Castella. El toro peleó bien al caballo, fue una buena puya, recibió dos pares de banderillas y cambió de tercio, antes, el galo brindó el burel al empresario Juan Arturo Torres Landa. Sebastián pinchó en un primer intento por estocar, seguido concretó la espada, pero quedó caída y no entró en totalidad, tuvo que descabellar y consiguió la muerte del animal. Silencio para el matador francés.
El más joven del cartel, de la dinastía Espinosa, Fermín Armillita IV lidió con un precioso toro de nombre Alondro de 535 kilos, pero la falta de personalidad del matador permitió que los picadores abusaran de la puya, aunque el aguascalentense la salvó con un estoque muy certero. La gente pedía una oreja, pero tuvo que conformarse con las palmas.
Garibay recibió a su segundo de la tarde, Coquetón de 530 kilogramos. Un mariachi acompañó la faena del torero con Las Golondrinas. Nuevamente concluyó con una espada que entró a la primera, pero pasada por lo que el toro no cayó y tuvo que descabellar, el juez fue muy generoso y le otorgó 2 orejas.
Castella regresó al ruedo con Contador de 560 kilos, el toro resultó ser de los peores del lote, no le iba al torero y Castella ñ, ya enfadado por las condiciones que le tocó lidiar, el francés pinchó en 5 ocasiones, por lo que tuvo que descabellar, se retiró con las palmas de un sector.
Armillita IV se despidió con Vinatero de 500 kilos, el joven matador brindó el último toro de la tarde a Garibay, ya más animado, Espinosa pidió música para el tercer tercio. La faena fue más vistosa y la concretó con un estoque certero que emocionó a los asistentes y le alcanzó para dos orejas.