Ante una plaza llena, Joselito Adame resultó triunfador de la noche con dos apéndices, aunque una faena sosa y un estoque poco certero. Morante de la Puebla fue la gran decepción, los tres de su lote respondieron poco.
Morante de la Puebla fue breve, entró al ruedo, vio al toro de 530 kilogramos, intentó algunos pases, pero en menos de 12 minutos realizó un estoque sobre el astado de nombre Pinomontano.
Joselito Adame emocionó al público con sus pases, Brujo de 411 kilos fue el toro designado para ser su primero en el ruedo de Juriquilla, la faena estuvo bien, pero la alargó y le costaron minutos en el estoque, por lo que al tercer pinchazo recibió un aviso y después logró la estocada, se retiró con palmas.
Aluxe de 524 kilos fue el tercer toro de la noche. Fue en este lote donde se comenzó a sentir el mano a mano, después de la puya, Joselito hizo un par de quites como retando al sevillano, pero Morante le dio cátedra al ejecutar un par de zapopinas y un farol que emocionaron al público. Ya con la muleta, el español parecía impaciente por matar al toro, la espada entró a la mitad y tendida, lo que provocó que tuviese que descabellar, después de varios intentos recibió un aviso y se retiró del ruedo entre abucheos del público.
Joselito sorprendió a Juriquilla con Hechicero de 485 kilogramos, ya que el hidrocálido decidió subirse al caballo y hacer la labor de picador, hecho por el cual fue abucheado. Morante por su parte aprovechó para hacer una tercia de zapopinas y robarse al público.
El matador hidrocálido desquitó todo en este lote, pues también colocó banderillas e invitó al sevillano a colocar otro par, ambos se ganaron una ovación de pie. Lo que comenzó bien, terminó mal, después de varios intentos logró la estocada y se despidió con palmas.
Duende de 505 kilos fue el último toro de Morante, toro al que recibió con una larga cambiada. El matador sonrió en el tercer tercio, pareció que había visto algo en el toro, pero terminó ejecutando rápido con la espada, el toro tardó en caer y se fue con palmas.
Buena vibra de 507 kilos fue el último toro de la noche. El matador mexicano sacó la casta con naturales y una faena fiel a su estilo, con la espada logró el cometido pese a que entró un tanto caída. Se despidió con dos orejas y arrastre lento.