Ake Arnaud Loba es un delantero originario de Costa de Marfil, debutó en la Liga MX el 5 de enero de 2019 en un partido entre  los Gallos Blancos y el Atlas. El jugador ha resultado una promesa en el ataque del equipo queretano y en poco tiempo se ha ganado el cariño de la afición albiazul.

“Me siento muy bien con el equipo, estamos juntos como hermanos dentro y fuera de la cancha. Queremos ganar sí o sí el próximo partido. Lo que más me gustó de este torneo fue la armonía y la solidaridad del club y de mis compañeros también”, expresó.

Llegó al continente americano en 2018, jugó un año para el equipo de Perú, Universidad San Martín, con el que  sumó 18 goles en 32 partidos y se ganó la etiqueta de goleador en la liga Inca. Aquí en Querétaro apenas ha sumado tres anotaciones, pero los ha hecho en momentos cruciales para el equipo, Sanvezzo se ha convertido en su cómplice, y para el último duelo contra Necaxa, espera que la ofensiva queretana mejore.

“En lo ofensivo creo que estamos bien, aunque fallemos goles, yo también he fallado, pero los delanteros vivimos de goles, a veces nos cuesta trabajo, pero creo que vamos bien. Me siento muy cómodo con Sanvezzo”, aseguró.

Con 21 años, Loba es uno de los jugadores que más destacaron durante el Clausura 2019 dentro del equipo que dirige Víctor Manuel Vucetich, su idioma natal es francés, aunque en Perú aprendió un poco de español y cada día se esfuerza por dominarlo. El jugador con la camiseta 27 de los emplumados es de lo rescatable del equipo, en un torneo que quedará para el olvido.

“El futbol mexicano es de buen nivel, es más alto de donde estaba, aquí los jóvenes como yo podemos jugar para darnos a notar. Sí, me gustaría quedarme, por dos o tres años. Dentro de mis objetivos está ser de los primeros tres goleadores del club para el próximo torneo y quiero ganar una copa con  Gallos”, mencionó.

Su padre se oponía a que fuera futbolista, fue su madre quien decidió apoyarlo, desde los 17 años forma parte de la selección nacional de Costa de Marfil, en 2017 se convirtió en subcampeón del torneo Esperanzas de Toulon y durante esta temporada nuevamente estuvo convocado, pero ahora como Sub-23. También a los 17 años debutó en la Primera División en la liga de su país natal con el equipo Société Omnisport de l'Armée el cual descendió, pero, aun así, fue considerado dentro del 11 ideal.

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