Desconsolada, Arantxa Chávez sabía que aún había competencia por cumplir, pero el golpe que acababa de recibir era devastador.
En su tercer salto, dentro la prueba preliminar del trampolín, la clavadista mexicana sufrió un resbalón y cayó de pie en la fosa del Centro Acuático de Tokio, por lo que recibió cero de calificación.
Intentó reponerse en sus siguientes dos ejecuciones y no lo hizo mal, pero no le alcanzó para clasificar a la semifinal entre las 18 primeras; es más, terminó en el último sitio de la prueba, con 190.35 unidades.
La otra mexicana en la competencia, Aranza Vázquez, tuvo una mejor actuación y gracias a sus 294.30 unidades avanzó en el octavo puesto.
Este sábado es la semifinal y las primeras 12 avanzarán a la final, que se efectuará el domingo.