Mil elementos de seguridad pública y privada participarán en el operativo para el partido de Gallos Blancos contra Atlético de San Luis, el domingo en el estadio Corregidora. En el torneo pasado las porras de estos equipos se enfrentaron a golpes.
Por lo que se trata de un partido de “alto riesgo” que requiere un reforzamiento en las medidas de vigilancia y resguardo de la porra visitante, informó Juan Marcos Granados Torres, secretario de Seguridad Ciudadana.
“Este es un partido de alto riesgo que implica, primero ponernos en contacto con la directiva de Gallos y el equipo visitante, generar el compromiso con las porras que nos van a visitar”, dijo.
El encuentro de futbol corresponde a la jornada 7 del Torneo de Clausura de la Liga MX, y representa uno de los partidos con más expectativa en todo el país, por los antecedentes de violencia entre las porras de ambas escuadras.
El 20 de octubre de 2019, en el estadio de San Luis, se suscitó una riña entre integrantes de las porras de ambos equipos que dejó varias personas lesionadas, así como múltiples daños materiales a los autobuses de la porra de Gallos Blancos.
La agresión entre los barristas provocó la suspensión, al minuto 85, del partido que resultó con el triunfo de Gallos Blancos, 2 a 0; en ese evento hubo invasión a la cancha de los asistentes al encuentro para resguardarse de los botellazos que intercambiaron los aficionados “rivales”.
La pelea continuó en los pasillos del estadio y fuera del mismo, en donde golpearon con piedras y palos los autobuses de los queretanos; al estado llegaron al menos dos personas lesionadas de consideración que fueron atendidas por heridas provocadas por bates de beisbol, botellas de vidrio, incluso petardos.
Juan Marcos Granados explicó que revisarán a los aficionados que lleguen de San Luis Potosí, así como los autobuses en los que se trasladen; serán escoltados al estadio y estarán en una zona exclusiva, y se está revisando cómo operará la venta de alcohol.