Gallos cierra este sábado el torneo Clausura 22 de la Liga MX recibiendo a los Bravos de Juárez, a las 17:00 horas en el estadio Corregidora, en un partido de mero trámite entre los dos últimos lugares de la tabla general, y que en caso de que el equipo se venda, podría ser el último del cuadro queretano como tal.
El Querétaro cierra así una temporada para el olvido, marcada por la tragedia del 5 de marzo, cuando la violencia se hizo presente en el coso del Cimatario, cuando hinchas de Gallos y Atlas se enfrascaron en una batalla campal que dejó 26 heridos. Por esos hechos, el estadio fue vetado un año, regresado a su anterior dueño, quien tendrá que venderlo, además de pagar una multa y la suspensión de su directiva, encabezada por Adolfo Ríos.
En esta temporada que fenece, Gallos tuvo dos técnicos. El primero, Leonardo Ramos, quien fue cesado por los malos resultados después de cuatro fechas. En su lugar entró Hernán Cristante.
El encuentro, en el caso del cuadro emplumado, revela sólo interés económico, pues de ganar y perder Toluca, evitaría pagar una multa de 33 millones de pesos por no descender. En el caso de Juárez, su suerte está echada y deberá desembolsar 88 millones de pesos por ser el último lugar del certamen.
Para esta jornada 17 y última del Clausura 22, Juárez llega como último lugar de la clasificación, con sólo 11 puntos, fruto de tres partidos ganados, dos empatados y 11 perdidos.
Gallos, a su vez, cosechó hasta antes de esta jornada 14 unidades, resultado de sus dos partidos ganados, ocho empatados y seis perdidos.
El antecedente previo entre ambas escuadras fue en el torneo Apertura 21, cuando se enfrentaron en Ciudad Juárez, con un resultado de un empate a cero goles.
Mientras que en el Clausura 21, en el Corregidora, los albos se impusieron por la mínima diferencia.
El encuentro está pactado para iniciar a las 17:00 horas del sábado, en un estadio vacío y en el que podría ser el último partido del equipo de Querétaro.
