No hay una segunda oportunidad para una primera impresión, pero para los Patriots los terceros intentos se han convertido en su mejor presentación.
Los Playoffs han sido una historia diferente para Nueva Inglaterra, que después de enfrentar turbulencias durante la temporada, recordó que la frontera entre el éxito y el fracaso se encuentra en las jugadas de tercer down.
En la Final de la AFC los Patriots consiguieron sumar otras cuatro oportunidades en sus series ofensivas en 13 de las 19 terceras oportunidades, una taza de éxito de 68.4 por ciento, que enterró el 40% de efectividad de la campaña.
Las 13 primeras conversiones en tercera fueron la mayor cifra para cualquier equipo, tanto en temporada como en Playoffs.
Como si fuera la Tercera Ley de Newton, Nueva Inglaterra tuvo el éxito en el encuentro contra los Chiefs al lograr seis conversiones en tercer down de al menos siete yardas, cuando los otros tres equipos que disputaron las finales de conferencia (Chiefs, Rams y Saints), se combinaron para dos.
La razón para que los Pats viajen a Atlanta para enfrentar a los Rams en el Super Bowl LIII, es el desempeño de su ofensiva, que luego de tener la suerte de ganar el volado del tiempo extra —siempre la tienen—, con el balón consiguieron tres primeras oportunidades cuando el dado de las laterales indicando tercera.
Desde 1994, es la primera ocasión en temporada regular o Playoffs, que un equipo consigue la anterior estadística en tiempo extra.
Conforme ha avanzado la postemporada, Tom Brady y los Patriots se transformaron de equipo contendiente al candidato número uno para ganar el Vince Lombardi... y es con su tercer down.
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