Erick Portillo Rodríguez es un chico de 18 años, originario de Cuauhtémoc, Chihuahua, que comenzó desde muy pequeño en el atletismo; ha sido medallista de Olimpiada Nacional en varias ocasiones y hace un par de años decidió mudarse a Querétaro, con el fin de seguir su carrera deportiva junto al entrenador Andrés Guzmán.
Este año, Erick logró su primera medalla internacional, al participar en los Relevos Mt. Sac, donde ganó una plata con 2.10 metros. Después, a principios de este mes, contendió en el Campeonato NACAC Sub-20 y se llevó un metal dorado con una marca de 2.21 metros.
El pasado domingo en Costa Rica, volvió a subir a lo más alto del podio en el Campeonato Panamericano Juvenil, logró saltar 2.18 metros, con ello se llevó el primer lugar y su primera presea dorada en una justa internacional fuera de México.
“Me siento muy contento y muy feliz de poder haber dado una medalla más para mi país y más que nada una medalla de oro. Contento también conmigo porque pude lograrlo, había sido un sueño desde hace bastante, tener una medalla internacional, y este año que ya pude lograr dos, me siento muy contento, se batalló para poder llegar hasta ahí, en los entrenamientos, estar puntuales, estar entrenando bajo el sol, bajo la lluvia, pero al final se siente muy bien el poder haber dado una medalla”, afirmó el atleta.
Su mejor marca y la cual es el récord nacional en la prueba de altura varonil es de 2.22 metros. La competencia en Costa Rica se complicó un poco y por ello no pudo buscar mejorarla.
“No fue mi mejor marca la que hice, pero el ritmo de la competencia no podía ser para más, iba un poco lenta, se abrió en 1.85 y a partir de 2 metros se fue de 3 en 3 centímetros, quería abrir en 2.10 y tuve que abrir en 2.09 metros, a partir de ahí subió a 2.12, que si lo hacía era cansarme solamente, y a partir de ahí 2.14 comencé a saltar hasta 2.18, ahí me quedé solo y traté de subir conforme me sentía mejor”.
Por ahora, Erick estará dos semanas de descanso y en agosto asistirá a un campamento en Japón, donde tendrá cuatro competencias de fogueo, pues la siguiente temporada buscará dar la marca —de 2.28 metros, 6 centímetros por encima de su récord— para clasificar a las Olimpiadas de Tokio 2020.
“El año que entra, Andrés y yo nos vamos a lanzar por la marca de Juegos Olímpicos, vamos a buscarla, hasta eso tenemos planeado, queremos hacer un buen papel en Japón”, finalizó.
