Karla Acosta es una de las atletas que está en la lista de deportistas con proyección a los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
La luchadora queretana participó recientemente en la quincuagésima segunda edición del Torneo Internacional Granma y Cerro Pelado, que se realiza en La Habana, Cuba, en el que se coronó en la división de 53 kilogramos.
Acosta, de 18 años, logró imponerse a la que fuera medallista de plata en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Barranquilla 2018, la cubana Lilianet Duanes, de 22 años, mientras que Laura Herin se quedó con el tercer lugar de la competencia.
“El nivel lo sentí más alto y diferente al que hay en México, la forma de lucha, la técnica, velocidad y resistencia es muy distinto, y podría decir que hasta cierto punto incómodo de cómo se lucha en México. Yo las veía muy fuertes, sus brazos se notaban más marcados, tienen más experiencia, porque yo soy juvenil y luché en categoría de adultos”, afirmó la luchadora.
Esta competencia fue parte de la preparación para el Campeonato Panamericano que se realizará en Buenos Aires, Argentina, del 18 al 21 de abril, así como para los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, del 26 de julio al 11 de agosto, y el Campeonato Mundial de la especialidad, que se efectuará en Astana, Kazajistán, del 14 al 22 de septiembre.
Karla es una de las atletas con gran proyección rumbo a Lima 2019, pese a ser juvenil. En enero de este año venció en la final del selectivo nacional clasificatorio a la jalisciense Jane Valencia, quien ha sido medallista centroamericana y panamericana, además de que en 2018 encabezó la lista de las 20 mejores luchadoras de México.
“La posibilidad siempre está mientras que tú te lo creas. Haremos lo posible para clasificar, primero a nivel nacional y esperemos mantener el primer lugar para la clasificación, para los Panamericanos”, expresó la queretana.
La luchadora tiene beca del 90% en la Universidad Anáhuac, donde estudia Negocios Internacionales; fue medallista de oro en la Olimpiada Nacional de 2018 y aún le quedarían dos años en dicha justa —si es que esta competencia sigue con vida—.
Su entrenador Luis Ocaña la ha llevado a explotar su máximo potencial y ahora se está preparando para el clasificatorio rumbo a la Universiada Nacional, el cual se llevará a cabo del 22 al 24 de marzo, así como para el segundo selectivo nacional, que será en abril.
“Es un compromiso muy grande, pero me siento preparada porque confío en todo lo que he entrenado, en el equipo que tenemos y en mi entrenador. Prácticamente las competencias son cada mes, entonces no estoy confiada, pero me siento preparada”, finalizó.