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¿Por qué votar por un independiente?
La oportunidad que tiene un proyecto independiente es la apertura de hacer un trabajo legislativo sin excluir. ¿Qué es lo que pasa muchas veces? Que el partido, por más buena onda o más ciudadano que quiera ser, dice esto sí y esto no.
¿En qué áreas va a estar enfocado su proyecto de trabajo?
Estamos trabajando en hacer brigadas en las colonias de las diferentes 65 secciones del distrito. Se trabaja sobre las necesidades que tienen en lo particular, nos van diciendo temas de seguridad, movilidad, urbanismo y demás.
¿Cuál es la diferencia entre un candidato independiente y uno de partido?
La diferencia está en la estructura porque el candidato de un partido llega con una estructura bien establecida y eso le permite llegar a personas. En nuestro caso tenemos que hacer toda esa chamba desde cero.
¿Es posible gobernar en Querétaro sin el apoyo de un partido político?
Creo que sí se puede. En Querétaro hay un bipartidismo y creemos que un proyecto independiente va a ser ese contrapeso que se necesita en el estado. Hoy no hay realmente un contrapeso en la toma de decisiones y lo que queremos con este proyecto es demostrarnos como sociedad que organizándonos si podemos incidir en espacios de toma de decisiones.
¿Cuáles son las dificultades que podrían tener cuando comience la recolección de firmas?
Creo que el reto al que nos vamos a enfrentar es a los lineamientos que ha establecido el Instituto Electoral del Estado de Querétaro (IEEQ) en cuanto a la forma y el fondo de cómo se tiene que hacer la obtención del respaldo ciudadano. Los formatos se van a entregar 48 horas previas a iniciar el proceso. No visualizamos muchos obstáculos, a lo mejor de forma, que digan que la firma no se parece o no va y situaciones simulares.
¿Existe apoyo por parte del IEEQ a las candidaturas independientes?
El IEEQ tiene un papel muy importante en el proceso electoral, pero en este caso específico han quedado a deber. El primero de septiembre, cuando inició el proceso electoral, se aprobó un calendario en el que se habían establecido fechas para que los candidatos independientes salieran a buscar las firmas, del 24 de octubre al 6 de febrero. En esos 107 días cualquier aspirante podría tomar 30 días continuos para reunir sus firmas.
Un día sesionó el consejo general del IEEQ y dijo que siempre no, que se iban a ajustar al calendario del INE. Si hubiéramos empezado el calendario que ya se había fijado, nos hubieran dado en la torre con este nuevo ajuste.