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Un grupo de jóvenes, quizás ninguna de las chicas pase de los 30 años de edad, se acerca al ex clavadista y medallista olímpico Fernando Platas para pedirle una fotografía grupal.
Él acepta de buena manera y sonríe. Ya son 14 años retirado de las competencias deportivas y aunque dice que la gente no olvida los logros de los deportistas, los reflectores se centran en las nuevas figuras.
Platas se retiró tras los Juegos Olímpicos de Atenas 2004. Cuatro años antes, en la justa olímpica de Sídney 2000, obtuvo medalla de plata en trampolín de tres metros. Tras dejar las competencias, el ex clavadista trabajó en la misma empresa que formó con su hermana.
“Después pasé a la administración pública, en el municipio de Naucalpan, como director de Deporte y en los últimos cinco años y medio, en la administración de Eruviel Ávila (en el Gobierno del Estado de México), estuve como director de Deportes estatal”, explica.
Indica que fuera de los trampolines, en el retiro, hay otras actividades y puertas que el mismo deporte abrió, además de dejarle como aprendizaje a ser disciplinado, a renovarse siempre. En su caso, actualmente funge como director ejecutivo de la Fundación Movimiento y Salud, proyecto que tiene que ver con la prevención de la obesidad y sobrepeso, principalmente con los niños, a quienes se les inculca el cambio de hábitos.
“Si algo me enseñó el deporte fue a cuidar tu cuerpo, en mantenerte en equilibrio, tanto en el tema de alimentación como en un tema tan importante como la activación física, y estoy convencido que el tema de la prevención es muy importante”, abunda.
Señala que la fama nunca se pierde, aunque tiene diferentes etapas, una cuando se está en la cumbre de la carrera deportiva, cuando se es medallista “se está fresco, estás en los medios”.
“Tuve una etapa siendo comentarista de televisión y estás todo el día ahí. Pero poco a poco la gente va cambiando a otra generación, no es que vaya olvidando. Hoy es Paola Espinosa, Rommel Pacheco, Iván García, Germán Sánchez, ellos son los atletas activos, y más bien ahora uno agradece que la gente se acuerde de uno. Soy de otra generación, de la generación de los papás y a los jóvenes hay que ponerles un video para que recuerden”.
Dice que cuando lo detienen o le piden una foto, un autógrafo, lo disfruta mucho y lo agradece, pues es una atención y un honor que la gente pueda recordar sus logros deportivos.
Un proceso
El retiro para Fernando llegó a los 31 años, edad que para “los mortales” es muy joven, aunque para un deportista de alto rendimiento ya no lo es tanto.
Sin embargo, comenta que tuvo la fortuna de tener a un entrenador como Jorge Rueda, también entrenador de Carlos Girón, Jesús Mena, Marijosé Alcalá, entre otros, quienes le aconsejaron que se renovara y empezara a buscar proyectos.
“Realmente mi proceso para retirarme en 2004 empezó en el año 2000, y entender que ibas a dejar de hacer algo que habías hecho toda tu vida, que lo tenías que disfrutar, que tenías que buscar la satisfacción personal, fue todo un proceso, tuve la fortuna de entrar a una empresa de mercadotecnia, empezar a trabajar con algunos amigos, y poco a poco se van dando los diferentes proyectos”, precisa.
Enfrentar el retiro a una edad temprana y tener la incertidumbre de qué va a suceder después no es exclusivo de los deportistas mexicanos, pues les sucede a todos, refirió.
“Tuve la fortuna de estar en una convención de atletas de la Federación Internacional de Natación y la pregunta la hacían los rusos, Alex Popov, con múltiples medallas olímpicas, la hacían los americanos, los alemanes, los chinos, preguntaban cómo vamos preparando a los atletas para que piensen que esto no es eterno.
“Yo creo que ese es el punto, que piensen que tienen que armar dos proyectos. El proyecto que tienen que ser atletas profesionales y que tiene que haber un proceso en el que se tienen que buscar otro proyecto. Creo que hoy ser atleta profesional significa serlo dentro del tiempo, como serlo después de la actividad, pero es un proceso difícil, necesitas mucha ayuda, necesitas mucha gente alrededor”, dijo.
Añadió que las instancias que manejan el deporte a nivel institucional hacen esfuerzos para firmar acuerdos con universidades privadas, para brindar facilidades a los deportistas y puedan estudiar carreras en sus diferentes campus, pero al final depende el atleta tomar las opciones “y que le caiga el 20” de que un día tendrán que retirarse, ya sea por el tiempo, o por una fractura o un accidente.
Con el proceso electoral que se vive en el país, Fernando Platas califica de positiva la incursión de ex deportistas o deportistas activos en la política, pues afirma que tienen el derecho de participación, independientemente de la filia política, pues son personas comprobadas por su honestidad.
Más importante, “con el tema que la comunidad está reclamando, que sean cercanos a la gente, que se pueda platicar con ellos, que puedas tener esa cercanía, tanto para el reclamo como también para trabajar en conjunto. Tenemos amigos en Morelos y esa parece ser una de las grandes cualidades de Cuauhtémoc (Blanco, actual alcalde de Cuernavaca y posible candidato a gobernador), estar cercano”, precisa.
En el caso de Adolfo Ríos, ex futbolista y actual presidente estatal del Partido Encuentro Social (PES) en el estado, dice que lo conoce desde hace tiempo y lo califica como un “hombre de bien, trabajador, con proyectos muy humanos. Y así como está él, está Ana Gabriela Guevara, como senadora; en esta administración en el Estado de México, Víctor Estrada (ex taekwondoín) como presidente municipal en Cuautitlán Izcalli; Jackie Nava (boxeo) como diputada.