Teresa García Gasca, directora de la Facultad de Ciencias Naturales, y candidata a la rectoría de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), afirma que su proyecto es incluyente y tienen cabida todas las opiniones.
Nosotros ofrecemos un proyecto incluyente, en donde todos los universitarios encuentren cabida. A que a pesar de que la universidad creció de forma muy importante en el ámbito académico, no han sido homogéneos los programas educativos para las facultades.
Queremos empezar a cerrar brechas en ese sentido, a través de estrategias que permitan que profesores que estén consolidados trabajen con los que no lo están. Por ejemplo, en proyectos comunes, para que los docentes no que no estén consolidados vayan tomando experiencia y productividad. Proyectos interfacultades, interdisciplinarios, donde podamos resolver problemáticas particulares que atañen a la sociedad.
De esta manera vamos a lograr que los profesores vayan creciendo en conjunto, porque lamentablemente hay facultades, sobre todo de las áreas sociales, humanidades y arte, en donde la llegada de recursos es menor, de forma natural, porque las bolsas son más ricas para las ciencias duras.
También apoyar a los profesores de preparatoria, para que puedan aumentar su capacidad académica y su desarrollo profesional.
Otra es a nivel administrativo, reconocerlos a través de un estímulo de desempeño administrativo. Mejorar los cursos de capacitación, que sean realmente pertinentes para el personal administrativo, y también [impartir] cursos donde puedan terminar su preparatoria, o licenciatura o secundaria. La reingeniería administrativa y armonizar el sistema de auditorías externo, con nuestros procedimientos, porque actualmente nos auditan como si fuéramos paraestatales.
El tercer componente del proyecto es la gestión financiera, empujar la [administración] de recursos, defender el presupuesto universitario, como primer punto, concursar en bolsas distintas a las de la SEP, para tener más recursos para proyectos y equipamiento. Diversificar las bolsas de proyectos [donde] los profesores puedan concursar. Además un componente que inició en esta administración, pero que no se ha consolidado: la empresa universitaria.
La gestión del doctor Gilberto Herrera ha tenido muchos aciertos, pero también desaciertos. Nos ha dejado con grandes fortalezas. Implementó los esquemas de austeridad, sistema de calidad, donde subimos de 19 a 46 programas acreditados de licenciatura y de 12, 17 a más de 70 programas de posgrado. Hubo una explosión de crecimiento en la calidad educativa, de la cuestión académica, pero el rezago mayor fue a nivel administrativo. Una de las áreas de oportunidad es mejorar el esquema administrativo de la universidad.
Otra oportunidad que veo es esta capacidad de comunicación y de trabajar con todos. Creo que faltó la empatía para laborar con grupos que no piensan como nosotros. La universidad es plural y debemos tener esta apertura.
Creo que no hay un candidato de línea de para la rectoría. En mi caso, lo podemos asegurar. Nosotros hicimos un trabajo de grupo. El Colegio de Directores de la universidad, algunos de estos directivos, decidimos trabajar juntos, y en ese sentido empezamos a trabajar un proyecto, decidimos no ir por nuestros intereses particulares, sino privilegiar los intereses de grupo y de la universidad. Puedo asegurar que durante este proceso el rector no puso línea y no generó opinión alguna.
Sin embargo, sí creo que hay un candidato que tiene afinidad con el gobierno y que sí está siendo apoyado por [la administración estatal], de tal suerte que la universidad vive desde hace años intromisión del gobierno, y ha logrado permear a través de un candidato. Ojalá el gobierno del estado cumpla su palabra de no intromisión y deje que los universitarios decidamos de forma autónoma, libre. Esas afinidades con el estado son muy válidas, pero que se queden fuera de la universidad.
De respeto, de cordialidad, de armonía hacia las instituciones. El gobierno del estado debe ver en la universidad un aliado para el bien común para la sociedad, no debe inmiscuirse en la vida universitaria, debe permitir que la universidad se maneje de manera autónoma. Si logramos una relación de respeto en ese sentido vamos a poder trabajar juntos.