El Partido Revolucionario Institucional (PRI) debe de ser intolerante a cualquier acción de corrupción de sus militantes, señaló la coordinadora del grupo legislativo de este instituto político en el Congreso local, Abigail Arredondo Ramos.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, la también dirigente estatal del Organismo Nacional de Mujeres Priístas (ONMPRI) dijo que “bien hubo personas que mancharon el nombre de nuestro instituto político, también es cierto que no todos somos iguales”.
Puntualizó que en todos los partidos políticos “hay elementos buenos pero también en todos los partidos hay elementos muy malos”.
A pesar de ser hoy en día una fuerza política disminuida, pero que gobernó el país hasta diciembre de 2018, dijo que el PRI no está muerto, “pues esto es como una rueda de la fortuna”.
En su calidad de presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano, Obras Públicas y Comunicaciones de la Legislatura local, dijo que las reformas al Código Urbano estarán listas a principios del próximo año, “lo que se busca es tener herramientas “para iniciar procedimientos reales a quien infringe la ley”.
¿Hay divisiones en el PRI estatal?
—Claro que después de la elección pasada el partido tuvo realmente una sacudida fuerte, pero eso no quiere decir que estamos muertos, esto es como una rueda de la fortuna, pero además el que pierde no pierde todo y el gana no gana todo ni gana para siempre.
Lo que tenemos que hacer es trabajar, en el caso de Querétaro casi siempre hemos sido oposición, pero en los estados en donde el PRI casi siempre había sido gobierno tendrán que cambiar el chip, para empezar hacer una oposición, entonces esto es un gran reto para el PRI, para demostrarle a la sociedad que somos un partido congruente, y que si bien hubo personas que mancharon el nombre de nuestro instituto político, también es cierto que no todos somos iguales. Es importante subrayar que no podemos generalizar, y un ejemplo de ello es que en todos los partidos políticos hay elementos buenos, pero también en todos los partidos hay elementos muy malos.
El PRI demostró por muchos años que tiene la capacidad de gobernar, pero que hay gente que manchó a nuestro instituto con acciones de corrupción.
¿A los priistas se le identifica con la palabra corrupción?
—No. Yo me atrevo a decir que la gran mayoría de los priistas no son corruptos. Cuando salió el tema de los Duartes (Javier y César, exgobernadores de Veracruz y Chihuahua) nos dimos cuenta que casi nadie en el partido los defendía. Por eso debemos apostar a que el partido sea intolerante ante este tipo de acciones.
¿Se ve lejano que el PRI regrese alguna vez a gobernar Querétaro?
—Está lejano que cualquier partido pueda tener todas las posiciones, y en eso estamos lejanos todos. De lo que sí estamos seguros es que con trabajo podemos ir recuperando espacios, y eso lo sabemos porque estoy recorriendo colonias y comunidades en mi calidad de dirigente estatal de las mujeres priistas.
¿Coincide con quienes piden la renuncia del presidente estatal del PRI, Juan José Ruiz?
—Su periodo concluye en 2021, y lo que creo es que quien encabeza la presidencia estatal del PRI es quien reúna a todos los grupos, y que no dé elementos de que no se les abrió la puerta a los grupos que no están de acuerdo con su trabajo. Lo que pido es que se tenga un pacto de unidad y que lavemos la ropa sucia en casa, pues necesitamos eliminar cualquier factor que genere división.
En el PRI debemos ponernos a chambear desde la trinchera que nos toca.
¿Cuál es la agenda que tiene el PRI en el congreso local?
—Como presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano seguiré trabajando al igual que lo hice el año pasado en el tema de la elaboración del nuevo Código Urbano; hasta el momento ya se hicieron foros abiertos y ahorita estamos en lo más complicado, que es aplicar la técnica legislativa, revisar artículos de la constitución y también contenidos de otros reglamentos. Esto es un trabajo arduo que nos dará resultados para dejar algo muy choncho para Querétaro en los próximos 30 años.
¿Qué problemas tiene Querétaro en materia de desarrollo urbano?
—Son muchos problemas. Por un lado el tema de planeación es importante en los municipios debido a que ahí es donde se dan los permisos y licencias de construcción y de cambios de uso de suelo, y cada que tres años que llega un nuevo gobierno cambia los Planes de Desarrollo. Al código actual que está vigente le faltan dientes para poder imponer sanciones, multas y penas para iniciar procedimientos reales a quien infringe la ley.
En nuestro Código Urbano también tenemos lagunas técnicas, por eso estamos elaborando un código para ser más duros y drásticos con los constructores que se salen de la norma. Hoy por ejemplo, en la capital del estado se tienen más de 400 fraccionamientos sin entregar a la autoridad municipal, y eso dificulta la prestación de servicios públicos, a pesar de que el ciudadano paga su impuesto predial. En Corregidora no hay tienen fraccionamientos sin entregar, pero en El Marqués y San Juan del Río sí hay un rezago.
¿Cuándo va quedar aprobado el nuevo Código Urbano?
—Nosotros esperamos que a principios del próximo año lo estemos presentando, en este momento hemos trabajando en la redacción de algunos títulos, pero el siguiente paso es llevar acabo cabildeos con cámaras de empresarios, colegios de profesionistas y municipios, a fin de mostrarles un borrador. Sin duda el trabajo de cabildeo será muy amplio debido a que existen muchos intereses económicos en torno al Código Urbano.