En Querétaro “no hay desaparecidos”, lo que se tiene son personas ausentes, que en un 98% de los casos se fueron de sus hogares por voluntad propia, señaló el fiscal general del estado, Alejandro Echeverría Cornejo.
El concepto de desaparecidos, explicó, se da únicamente cuando el estado, a través de un cuerpo de seguridad, manda a desaparecer personas, y “en Querétaro no se tiene ningún caso de este tipo”, tal como sucedió con los estudiantes de Ayotzinapa.
Cuando se denuncian casos de desaparecidos en Querétaro se da más por buscar el impacto mediático y social, “pero no tenemos desaparecidos”, señala en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
¿Cuál ha sido la estrategia de la Fiscalía para avanzar en el tema de la investigación?
—La profesionalización del personal y la investigación científica, por eso nosotros le hemos apostado a la certificación de los laboratorios. El área de servicios periciales es un área que históricamente poco se atendía, y en la actualidad trabajamos ahí 18 especialidades, y algunas de ellas tienen algunos laboratorios. Por eso creo que el haber logrado este año la certificación de la Junta Nacional de Acreditación [ANAB, por sus siglas en inglés], el cual es un organismo de carácter internacional, y que se deriva de la iniciativa Mérida y del gobierno de los Estados Unidos no es cosa menor. Se lograron las certificaciones de los laboratorios de química, genética, balística y criminalística de campo. Estos cuatro laboratorios son los más importantes en el área de servicios periciales, debido que su función es recabar indicios de prueba, que al final de cuentas van a un juicio.
El hecho de alcanzar estas certificaciones no implica sólo conseguir un documento, sino que es producto de un trabajo de capacitación, al igual que una adecuación de los espacios, infraestructura y equipo, para lograr las certificaciones nos llevamos más de un año.
Lograr las certificaciones es un éxito debido a que nos genera muchos beneficios. Uno de ellos es que nos hizo acreedores a unas donaciones de iniciativa Mérida. Durante los últimos 12 meses recibimos más de un millón de dólares, que equivale a más de 20 millones de pesos, recursos que se aplican en proyectos de equipamiento, ciencia, laboratorios y capacitación, la cual en muchas ocasiones proviene de los Estados Unidos.
Es nada sencillo atraer recursos de Estados Unidos debido a que se tienen que cumplir con una serie de estándares, protocolos y capacitación, rubro en el cual logramos un incremento de 68% en la capacitación de los peritos, lo que nos permitirá mantener la acreditación de estos laboratorios.
El que tenemos de criminalística de campo es el primero en el país que logró una certificación de carácter internacional. La certificación de los laboratorios da certeza jurídica de que el procedimiento que se realizó es el correcto para poder sostener un juicio.
¿Qué se ha hecho en Querétaro para que los índices de violencia y criminalidad no disparen a pesar de que tenemos cercanía con Celaya, considerada uno de las ciudades con mayores problemas de inseguridad?
—El trabajo de coordinación del gabinete de seguridad estatal nos ha dado resultados; otro factor importante es que siempre tenemos una reacción de respuesta en aquellos delitos que se cometen en agravio de la sociedad, es decir, secuestros, homicidios y violación. Siempre que existe un homicidio o un secuestro procuramos que se resuelva rápido con la finalidad de que este tipo de delitos no se expandan o crezcan.
Yo hablo de un nivel de esclarecimiento de homicidios de 75% en Querétaro, y nosotros teníamos información de que el promedio nacional andaba entre 17 y el 20%, pero este día nos enteramos que este nivel de esclarecimiento de homicidios en el país bajó a 10%.
De acuerdo a datos del Semáforo Delictivo se informó que en los dos primeros meses de este año no hubo feminicidios en Querétaro ¿Es correcto el dato?
—En diciembre pasado creamos la Fiscalía Especializada para los delitos cometido en agravio de una mujer cuando pierde la vida, debido a que creemos que cuando la víctima es una mujer se debe atender el caso con una perspectiva de género. La Fiscalía tiene como titular a una mujer, al igual que sus peritos y sus policías.
En los últimos 12 meses se investigaron 24 homicidios en agravio de mujeres, y siete casos fueron clasificados como feminicidios. De los 24 casos que tomamos, 20 se aclararon, es decir, casi 80%.
¿Cuáles son los elementos que determinan un feminicidio?
—Hay varias características. Una de ellas es que existan antecedentes de violencia de tipo familiar; que se dé violencia sexual; que exista una mutilación; que haya una exhibición pública.
En mi gestión como fiscal se creó el protocolo Alba, además de que ya estaba el protocolo de Alerta Amber. Ambas nos ayudan a fortalecer el tema de la investigación, en donde una mujer pudiese ser víctima.
Hay una falta de responsabilidad debido a que en muchas ocasiones falsifican o alteran las cédulas, y emiten ellos su propia cédula y las difunden en redes sociales, y por eso nos encontramos casos de personas que no están desparecidas o no han cumplido con los requisitos para que se les genere una cédula.
El tema de desaparecidos es un tema que es sumamente complicado y delicado, pero lo voy a decir aunque no les guste a algunas personas, no tenemos desaparecidos en Querétaro, porque el tema de desaparición o la palabra desaparecido es un concepto de carácter jurídico, y para que exista un desaparecido debe de darse una intervención del Estado, si el Estado no interviene no hay desaparecidos, quizá habrá una persona ausente o que no ha sido localizada, una persona que está perdida, pero para que exista el término desaparecido debe darse una intervención del Estado, es decir, que el Estado participe en la desaparición de esa persona.
¿Quiénes han hecho denuncias de desapariciones en Querétaro han politizado el tema?
—Efectivamente, se han ido por el concepto de desaparecido debido a que impacta, porque es muy atractivo desde el punto de vista mediático, y además genera un impacto social, pero el tema desde el punto de visto jurídico tendría que darse una intervención del Estado, es decir, que el Estado a través de cualquier cuerpo de seguridad intervenga en la desaparición de una persona.
Los estudiantes de Ayotzinapa es el ejemplo más claro que tenemos [de desapariciones], y seguramente también tendremos muchos casos en algunas entidades.
En Querétaro tenemos un sólo caso de una desaparición forzada cometida por un particular, pero las personas que cometieron este homicidio se encuentran detenidas y purgando una pena, y la persona que en su momento desaparecieron ya fue localizada sin vida.
Nosotros lo que vemos es que muchas de las personas que se ausentan de sus hogares lo hacen generalmente de manera voluntaria, tenemos una estadística casi del 98% en términos globales de que lo hacen de manera voluntaria.