Morena no debe ser el aplaudidor del gobierno, al contrario, debe ser crítico de las cosas que se hacen mal, afirmó la magistrada Celia Maya, quien además dijo que el país debe regirse por instituciones y no por caprichos personales.

Maya García, excandidata a la gubernatura del estado y al Senado por Morena, señaló que es poco tiempo para ver resultados de la actual administración, y destaca el trabajo que se ha hecho en combate a la corrupción.

¿Cómo ve el desempeño del presidente López Obrador y las acciones que se han llevado a cabo?

—Me queda claro que estamos en una situación diferente a la que estábamos de gobierno. Los programas sociales son importantes, porque este país tiene muchos pobres y es importante dar un apoyo en ese renglón.

Sin embargo, no debemos perder de vista que este tipo de programas no pueden ser eternos, que tienen que ser transitorios, porque debe venir un crecimiento real que debe empujar el desarrollo, es decir, no nada más debe haber programas sociales, sino que tenemos que crear empleos, tenemos que crear una manera en la que la gente esté produciendo.

Lo que se ha hecho en materia de corrupción está bien, porque uno pensaba que había corrupción y cuando descubre las dimensiones de la corrupción asusta. Es natural que se tengan que tomar medidas, pero no se debe perder de vista que tenemos que ser un país de instituciones, porque si no quedaríamos al capricho de que el que gobierna diga: “Estas son mis medidas” y viene mañana otro y dice: “Estas son mis medidas, y quítalas”. Tenemos que crear instituciones y respetarlas, que vayan resolviendo toda la problemática que tenemos.

El mismo Presidente anunció hace dos meses que les corresponde [en el gobierno] resolver. Ahora tenemos que estar y, sobre todo, los que estamos en el partido de Morena, muy al pendiente y hacerle notar al gobierno cuando se vea que algo no está dando los resultados que se esperan.

El otro renglón es que queremos cambiar de régimen, pero con eliminar la corrupción y la impunidad no se cambia de régimen. El camino es saber cuáles son las instituciones que se van a crear para hacer ese cambio de régimen. Estamos en la transición, 10 meses es poco tiempo para lo que se tiene que hacer; sin embargo, creo que se tienen que empezar a dar pasos en ese sentido.

De lo que no tengo duda es de la intención de que el presidente López Obrador tiene la idea de transformar esto. Pero todos los demás debemos tener en la cabeza que no nada más es el Presidente. Todos los que están en el gabinete deben empaparse en el programa del Presidente y tenemos un Presidente que le gusta ver los problemas y luego gira instrucciones.

A Morena le corresponde decirle: equipo de trabajo, qué está pasando. Los de Morena debemos tomar en cuenta que no porque se llegó al gobierno estamos obligados a echar porras de todo a ese gobierno, porque somos seres pensantes que tenemos que analizar lo que está ocurriendo y contribuir con nuestros puntos de vista y nuestra disposición, que no es destruir lo que se está haciendo, sino buena disposición de que las cosas vayan mejor. Los de Morena tenemos la obligación de contribuir para cumplir con el programa que se ofreció a la población.

¿Cómo ve el proceso de sucesión en Morena, tanto en lo local como en lo nacional?

—Morena tiene un problema. Con el propósito de llegar a la Presidencia y que se lograra el Congreso para tener las reformas necesarias y avanzar en un cambio de régimen, se invitó a demasiada gente y muchos de ellos que no traían ni la filosofía ni la convicción ni habían estado en todos estos años que se llevó el señor López Obrador para llegar a la Presidencia llegaron ahí y no se les ha exigido que se empapen en los principios de Morena.

A nivel nacional tenemos a cuatro personas que quieren dirigir Morena. En todo el país, hasta donde vemos en los medios, hay mucha inconformidad porque en la elección pasada entraron muchos de los candidatos que lograron llegar con el impulso de López Obrador y que se quedaron en banca, muchos que habiendo trabajado no los tomaron en cuenta.

Tenemos el otro problema del padrón. Resulta que muchos no aparecen en las listas y la gente está molesta. Se necesita mucha sensatez y no estarse peleando. En todos lados la gente quería el cambio, porque no estaban de acuerdo en cómo se estaban conduciendo las directivas. Lo que necesitamos es que la gente vea que se respetarán los principios de Morena.

En local, los estatutos de Morena les dan las respuestas. Dicen que cuando no haya presidente, el secretario general asumirá las funciones de presidente. En Querétaro, es Jesús Méndez, pues él las asume.

Por eso la gente lo acepta. Pero hay otros que estaban, que ya habían ido a México a tomarse la foto para decir que ése quedaba en su lugar. Eso no se vale. ¿Por qué desde el centro quieren imponer al que será presidente? No se trata de agandalle. Si queremos democracia, hay que ser demócratas.

Algunos personajes la mencionan como aspirante a la dirigencia local de Morena.

—A veces uno ve estas cosas tan convulsas que dice: “Voy a complicar las cosas”, pero diría lo siguiente: pertenezco a Morena, y con mucho gusto, si se hace democráticamente, y no se violenta y comienzan a llegar camiones y gente con sus acarreados para que voten por ellos en el consejo, porque eso va a traer muchos problemas.

Pero si se hacen las cosas bien, voy a acudir al consejo, creo que debo hacerlo, porque soy miembro de Morena. Si saliera, yo aceptaría e iría al consejo, pero siempre y cuando quieran. Como siempre les he dicho, yo no ando buscando una chamba.

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