Querétaro es un estado líder en colocación de créditos de vivienda y administración del saldo de la subcuenta; un territorio donde su dinamismo económico y poblacional se refleja con un crecimiento de poco más de 180% en el número de derechohabientes durante los últimos 20 años destaca Diana Félix Andrade, delegada del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), en entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro.
Comparte que en el marco del 50 aniversario del instituto, en Querétaro alrededor del 10% de sus habitantes ha dispuesto de un crédito hipotecario.
Asegura que se han logrado erradicar temas de mala calidad y vicios ocultos en las viviendas con crédito Infonavit e identifica como el principal reto el acercamiento y atención de los más de 650 mil derechohabientes.
¿Cómo han sido estas cinco décadas de trabajo del Infonavit?
—Para Querétaro, a partir de que nació el Infonavit y a la fecha, se han colocado 298 mil 786 créditos y nuestra demanda crece año con año. En los últimos 20 años la demanda se encuentra en dinámica constante hacia arriba, si bien hay movimientos afiliatorios porque hay muchas empresas que tienen sucursales dentro o fuera del país, la realidad es que estos movimientos son al alza.
Y es que a partir de 2005 la entidad registra un crecimiento importante. En el año en referencia se tenía una derechohabiencia de 250 mil trabajadores afiliados y hoy casi suman 700 mil en relación laboral activa, lo que equivale a un aumento de 180%, De tal manera que la prioridad de nosotros son los derechohabientes.
¿Cuántos queretanos tienen o habitan una vivienda con crédito Infonavit?
—En términos generales traemos 2 millones 300 mil habitantes y casi 300 mil créditos; estamos hablando de casi un 10% y eso es un reto importante porque la demanda es mayor, hemos logrado colocar esa cantidad, pero traemos casi 700 mil y de ellos 214 mil califican para un crédito, sin contar los que califican para un segundo financiamiento y que en conjunto tenemos 250 mil que cumplen ya con la calificación.
Ante este reto lo que estamos haciendo es promover los diferentes productos de crédito del instituto, el más reciente es Crediterreno, que viene a romper el paradigma de que sólo se presta para comprar vivienda, mejoramiento o construcción.
¿De cuántos productos se disponen actualmente?
—Tenemos más de 15 productos de crédito y el director ha declarado que aspira a tener 23 al cierre de la administración [federal].
Hasta ahora la mayoría de los derechohabientes optan por el crédito de vivienda nueva o existente [usada], estos son los destinos más seleccionados.
El compromiso de la institución es servir y diseñar productos que realmente necesita la gente en un entorno de accesibilidad a estos servicios a través de las plataformas digitales.
Con los créditos colocados, ¿cuál es el promedio que obtienen los queretanos?
—Es variable, dependiendo de factores como salario, cotización y edad, pero Querétaro ha sido históricamente uno de los estados donde mejores salarios se pagan y donde mayor continuidad y estabilidad en el empleo existe.
Haciendo el análisis de la colocación, a partir del quinto bimestre de 2005 empezamos a ver un alza de estas bondades por lo que el cheque promedio siempre ha estado por arriba de la media nacional. Hoy en día el cheque promedio en Querétaro es de 700 mil pesos, pero además se dinamizan productos para tener más alternativas para aumentar su capacidad de compra.
¿Cuál es el plazo de pago del crédito?
—El crédito está estimado que se liquida en 15 años, pero el trabajador en promedio en la entidad lo hace en ocho años. Los créditos se pagan muy rápido y esto se valora porque de casi 300 mil créditos colocados se tienen solo activos 135 mil.
Aquí, tenemos una cartera muy sana, trabajadores cumplidos y patrones pagadores por lo que la colocación fluye de manera natural. Actualmente, con un ejercicio de alrededor de 13 mil 300 créditos que implican una derrama económica para la localidad superior a 11 mil millones de pesos.
Esta alza en créditos, que se presenta año con año, también tiene en la parte patronal pues mientras en 2005 se tenían 16 mil registros ahora aproximadamente suman 29 mil, con 650 mil derechohabientes.
Lo anterior advierte en este inicio de año, no sólo la recuperación y estabilidad de los empleos que durante la pandemia de Covid-19 se perdieron, también un crecimiento por efecto de la reforma outsourcing, que en conjunto representaron para la entidad 50 mil registros.
¿Un comportamiento destacado?
—Sí, y en el marco del 50 aniversario del Infonavit es importante porque en la medida que los sectores sigan haciendo bien las cosas, la fortaleza del fondo y patrimonio de los trabajadores están muy seguros.
Hoy traemos mucha presencia en los 18 municipios, nuestra demanda más importante se tiene en 10, que van desde Cadereyta hasta Querétaro, ahí es donde está el sector formal que mueve la planta productiva.
¿Cómo impacta el hecho de que Querétaro es una entidad cara en materia de vivienda?
—En términos reales nos focalizamos hacia la demanda y en ese sentido como tenemos ya varios productos la cartera de colocación se abre como un abanico. El que quiere comprar una vivienda con cierto valor une su capacidad de compra.
Para hacer frente a este impacto de encarecimiento, el instituto dinamiza el producto, ofrece soluciones de crédito. [Estamos] motivados con la próxima publicación del Plan Estatal de Desarrollo Urbano ya que permitirá coordinar junto con los municipios y los actores que tienen que ver con la cadena de valor.
En cuanto al tema de vicios ocultos y mala calidad de las viviendas adquiridas vía crédito Infonavit. ¿Se ha logrado erradicar?
—Totalmente, porque hoy todas las viviendas registradas con el Infonavit cuentan con un seguro de calidad y ninguna se financia si no tiene servicios definitivos; además de las reglas de carácter general que entran en vigor este mes y tienen que ver con los entornos, servicios y alineamiento de cumplimiento normativo. El objetivo es medir las distancias entre vivienda, centros de trabajo y satisfactores.