En caso de que la actual empresa concesionaria no resuelva el problema que hay en el servicio por falta de camiones y el poco número que hay de frecuencias en las diferentes rutas, existe la posibilidad de que el gobierno del estado se haga cargo del sistema de transporte público, señaló Mauricio Kuri González, gobernador de Querétaro.
El servicio, dijo, está muy por debajo al que debemos aspirar los queretanos “y es parte de mi compromiso resolver esto”.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, el mandatario estatal negó que se haya tardado en remover a los titulares de Seguridad Ciudadana, Miguel Ángel Contreras, y Protección Civil, Carlos Rodríguez Di Bella, esto tras la violencia del pasado 5 de marzo en el Corregidora. “Yo no tomó las decisiones por presiones mediáticas”.
Agregó que “es muy fácil quitar a alguien por presión, pues lo importante era ir al fondo, analizar las consecuencias.
Los hechos en el partido Gallos vs Atlas, confesó el mandatario, marcaron su vida, debido a que tuvo daños colaterales para su familia, pues a su hijo le dijeron que tenía “un papá asesino” y que ocultaba muertos, “lo cierto es que no escondimos nada y si hubiera fallecido alguien, lo hubiéramos dicho. En Querétaro no se puede esconder un muerto”.
También, Kuri González dijo que sigue evaluando si se implementan o no las fotomultas, sobre todo en el Anillo Vial Fray Junipero Serra, vialidad en donde es común observar accidentes de tránsito por circular a 180 kilómetros por hora.
¿Cómo van las cosas a siete meses de gestión?
— Son siete meses que han ido muy rápido, son meses de muchos retos y muchos desafíos, pero también meses que han puesto a prueba al gobierno.
Los planes cambian todos los días porque hay una circunstancias diferentes, pero lo más importante es dar la cara y también tener un equipo capaz, responsable, honesto y trabajador.
¿Le han tocado muchos problemas todos los días?
— Te puedo decir que sí han pasado momentos muy complicados, pero también he pasado momentos muy gratificantes.
El momento más difícil que he pasado de manera profesional en toda mi vida es lo que ocurrió el 5 de marzo en el estadio Corregidora.
¿En qué le cambió lo que sucedió el 5 marzo en el estadio Corregidora?
— Hay un antes y un después, eso me hizo más fuerte internamente, haber dicho la verdad desde un inicio de cómo estaban las cosas, hemos sido muy transparentes, en nada hemos mentido, eso es una de las fortalezas que tiene Querétaro y mi gobierno.
Algo que me dolió mucho es que mi hijo me habló por teléfono para decirme que le habían enviado a él mensajes en redes sociales para preguntarle qué se siente tener un padre asesino o un padre que oculta muertos, pero nosotros, y él lo sabe, nunca tendríamos corazón para hacer una cosa de esas.
Esto tiene daños colaterales con la familia, pero al final demostramos que fuimos transparentes y enseñamos todo, pues no escondimos nada y, si hubiera fallecido alguien, lo hubiéramos dicho. En Querétaro no se puede esconder un muerto.
¿Cómo se vive una crisis en un gobierno?
— Fueron momentos durísimos el domingo seis de marzo, los trancazos estaban durísimos, porque mucha gente con la que platiqué tras lo sucedido me decía: ‘tienes que meter alguien al bote’, casi, casi ‘al que encuentres en la calle, mételo’, pero nada de eso, tomamos las cosas en serio, todavía esta semana que pasó se detuvieron dos personas y seguimos buscando más.
Lo que hicimos es hacer las cosas bien e ir al fondo, abriendo carpetas de investigación, se realizaron más de 60 cateos, tenemos 45 personas detenidas, tenemos alrededor de 70 órdenes de aprehensión, fuimos con todo, la Fiscalía de Querétaro hizo un trabajo muy eficiente.
También tomé la decisión de separar de sus cargos al secretario de Seguridad y también al titular de Protección Civil, porque se vale no estar presente en los hechos, como sucedió con ellos, lo que no se vale es estar ausente y yo creo que en ambos casos la cadena de mando se rompió, pero también hay que asumir responsabilidades, tal como me enseñó mi padre.
Las remociones se dieron un mes después de los hechos, ¿cree que tardaron mucho en darse?
— Yo no tomó las decisiones por presiones mediáticas, yo tomó las decisiones por cuestiones de ver realmente lo que sucedió.
Lo más fácil hubiera sido removerlos de inmediato, pero no, es muy fácil quitar a alguien por presión, lo importante era ir al fondo, analizar las consecuencias de lo que pasó y ver quién tuvo responsabilidad, para no cometer injusticias.
Tras este hecho, ¿cómo vio las fuerzas políticas de oposición en Querétaro?
— Fueron bastante generosos y, lo que yo vi, ellos tuvieron un acompañamiento, no hicieron linchamiento.
En el tema del transporte público, ¿qué se debe resolver en lo inmediato?
—Necesitamos más frecuencias en las rutas de los camiones y, para que haya más frecuencia, se deben meter más camiones. Considerando el estado que tenemos, está muy por debajo el servicio de transporte público al que podemos aspirar los queretanos, y es parte de mi compromiso.
La instrucción que le di al nuevo director del Instituto Queretano del Transporte es que se deben tener más frecuencias de las rutas, mejor servicio y más rapidez en los traslados.
¿Se equivocó en nombrar al frente del Instituto Queretano del Transporte a David Padilla, quien ya dejó el cargo?
— No, no me equivoqué. David es una persona que demostró lealtad y tiene capacidad, sin embargo, yo necesito resultados más rápidos y entiendo perfectamente que es un tema complicado, pero creo que tomé la mejor decisión de hacer un cambio.
Este cambio en el Instituto del Transporte junto con los que se hicieron en Seguridad Ciudadana y Protección Civil, ¿reflejan algún tipo de crisis del gobierno?
— Yo lo he dicho siempre, que quien tiene su lugar asegurado por cinco años y medio más soy yo, los demás se juegan su trabajo todos los días.
¿Hay cambios en plan sexenal que tiene ver con el transporte público?
— Acabamos de concluir un estudio que nos dice que debemos hacer cambios de ruta, tenemos que reacomodar el transporte público en lugares muy importantes como es el caso de la Avenida 5 de febrero, lugar en donde muy pronto estaremos anunciado una gran obra para darle fluidez a los 120 mil vehículos que por ahí circulan a diario.
Nos falta resolver lo que pasa en esta avenida, ya que alrededor del 80% de las rutas pasan por [ese punto].
Sigue el proyecto de los carriles confinados que se inició en la administración anterior, pero lo que necesitamos son más frecuencias y nuevas rutas.
¿Seguirá la misma empresa concesionaria que conocemos, ADO, que es la principal accionista?
—Yo ya les dije hace unos días a ellos que si no pueden con el paquete, que nos digan para buscar otras opciones.
¿Está descartado que el estado se haga cargo del transporte público?
— No está descartado, lo que buscamos es darle un buen servicio a los queretanos.
En pandemia, el servicio en los camiones pasó de 600 mil usuarios a 200 mil por día y eso le pegó a la empresa porque empezó a perder dinero, pero lo que sí te digo es que no es un problema de gobierno, es una concesión que deben de dar el servicio todo el tiempo.
¿Cómo va el tema del reemplacamiento?
— Va bien, ya tenemos el 80% de avance. Entiendo que a nadie nos gusta pagar impuestos, pero los delitos, hay que recordar no se cometen en burro, se cometen en automóviles.
Estábamos en un estado de indefensión debido a que no había reemplacamiento desde hace 14 años y muchas personas ya habían vendido sus vehículos, por eso me decidí hacer el reemplacamiento, son decisiones que no son populares, pero que son necesarias.
¿Va a implementar o no las fotomultas que ya había autorizado la Legislatura?
— Yo creo que hay zonas donde sí pueden ser necesarias aplicarlas. Hay una avenida que es el Anillo Vial Fray Junipero y ahí necesitamos hacer algo, debido a que hay accidentes muy seguidos por circular a 180 kilómetros por hora.
Entonces, ¿no está descartado aplicar las fotomultas tal como se difundió en redes sociales y algunos medios locales?
— No está descartada, mucha gente de allá que circula por el Anillo Vial Fray Junipero nos piden que sí implementemos la fotomulta, pero es una decisión que seguimos valorando.