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La realización de procesos electorales internos, así como la permanente lucha por conseguir mayor presupuesto son algunos de los aspectos más importantes que se dieron en el primer año de gestión de la rectora Teresa García Gasca, al frente de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ).
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, García Gasca comentó que gracias al esfuerzo y participación de la comunidad de la UAQ se ve a una universidad “fuerte y pujante” que se va posicionando a nivel nacional e internacional, a través de diversos programas académicos y científicos que se tienen implementados.
¿Cual es el balance del primer año al frente de la UAQ?
—Es un balance positivo, veo a una universidad fuerte, pujante, echada para adelante y con mucho trabajo. El número de programas educativos a ido en aumento. Seguimos trabajando en abrir nuevos espacios universitarios en los municipios. Estamos actualmente a muy poco de que nos entreguen Pinal de Amoles y Peñamiller.
¿En qué se está trabajando para este año?
—Estamos trabajando en otros espacios nuevos; esto es también un tema de presupuesto y esto es algo que es muy importante hacerlo con responsabilidad, porque no podemos generar un espacio que no podamos operar.
¿Cuál es el trabajo en términos académicos?
—La universidad ha ido posicionándose tanto a nivel nacional como a nivel internacional. Desde luego, es un trabajo de muchos años y hemos empezado a participar en rankings no sólo nacionales. El año pasado decidimos inscribirnos en algunos internacionales que nos permite saber cómo estamos, ser evaluados por otros ojos y medirnos con otras instituciones en el mundo.
Estamos empezando a crecer, si bien, con un pequeño número de programas con reconocimiento internacional, actualmente tenemos dos de posgrado, dos de la Facultad de Ingeniería y uno más que se está evaluando a nivel internacional de medicina veterinaria y zootecnia. Lo que queremos es evaluarnos a nivel internacional, en términos de acreditación y calidad educativa.
¿Qué áreas crecieron este año?
—Trabajamos mucho en la parte administrativa. Empezamos a revisar algunos procedimientos. Generamos el protocolo de género que no se tenía, ese fue un trabajo multidisciplinario muy importante. También se consolidó el Comité de Obras, hoy tenemos un comité administrativo y uno académico entre la Facultad de Ingeniería y la Secretaría Administrativa.
También, generamos la Coordinación de Protección Civil. La Coordinación de Seguridad Universitaria se diversificó y ahora tenemos la capacitación de nuestros elementos de seguridad, los binomios caninos y todo el proyecto de obra universitaria para seguridad; eso, en el ámbito administrativo.
¿Qué rubros académicos crecieron?
—Incrementamos el número de algunos programas educativos, tanto de licenciatura como de posgrado, y el número de profesores en el Sistema Nacional de Investigadores (SNI) aumentó ligeramente, estamos incluyendo a un buen número de profesores jóvenes que se han formado fuera o dentro de nuestras aulas y ya también empiezan a tener este reconocimiento nacional a través del SNI.
Generamos dos empresas universitarias, dos son gestoras de proyectos, y estamos en vías de generar otras más. Se ha incentivando el trabajo de emprendimiento en todas las facultades.
¿Cuál fue el principal reto y qué áreas de oportunidad quedan en la UAQ por hacer?
—Fue un año de acomodo, de llegada. Fue un año especial porque tuvimos un proceso político interno en la universidad. A mediados de año tuvimos la elección de los directores de las facultades y la escuela de bachilleres, pero también tuvimos un proceso político externo, en donde la universidad se vio rodeada de diferentes actores políticos y, particularmente en este caso, fue un poco singular en ese sentido porque el ex rector (Gilberto Herrera Ruiz) se postuló para el Senado y eso puso a la universidad en una dinámica especial.
Creo que salimos muy bien de este proceso político tanto interno como externo, la universidad siempre se mantuvo plural, respetando las ideologías políticas de toda la comunidad universitaria y, en ese sentido, nos mantenemos siempre abiertos y respetuosos de las diferentes ideologías, pero jamás tomando partido.
¿Los retos en el presupuesto?
—Ha sido todo un reto. Nosotros recibimos una universidad con finanzas sanas, pero con un déficit importante que ha venido aumentando a lo largo de los años; entonces, un año difícil, no sólo presupuestalmente para la propia universidad, sino para todas las instituciones de educación superior en México y un año de mucha restricción económica en términos de poder generar recursos propios, a través de los proyectos de investigación o de vinculación que dependen de otras instancias.
¿Cómo ha sido el trabajo con diversos actores políticos para abordar el tema presupuestal?
—El trabajo ha sido cordial, los diferentes actores políticos se han ido acercando a nosotros para tratar de entender la dinámica y cómo vamos. Cuando nosotros hacemos el análisis de las finanzas de la universidad, tanto en retrospectiva como en prospectiva, vemos que el esquema financiero que necesitamos es el equivalente al peso, a peso de la federación.
Los actores políticos entienden que la universidad necesita más recursos, no niegan que se requiera el peso a peso; sin embargo, hay cierta inseguridad en abanderar un proyecto de esa envergadura, no existe esa convicción, no de todos, pero sí de la mayoría.
¿Cómo va la seguridad?
—El tema ha sido complejo, hemos hecho esfuerzos importantes para ir reforzando la seguridad en la universidad. Se han dado muchísimos eventos que nos han hecho repensar que somos muy vulnerables.
Ya se licitó y está por iniciar la modificación de las entradas al centro universitario, con lo cual vamos a tener el control de acceso que nos permitirá visualizar a alguien externo; no es una restricción de acceso, pero sí es saber quién está entrando, y lo mismo con los vehículos.
¿Qué diferencia hay entre la UAQ de 2017 y la de 2018?
—La universidad es un ente dinámico, yo creo que es imposible quererlo ver estáticamente como bloque. Yo siento en la universidad apertura, no quiero decir que no la hubiera antes, pero he tratado de generar un ambiente de apertura y un ambiente de confianza entre los universitarios.
También hemos trabajado en la actitud de servicio, dar motivación para que la gente se ponga la camiseta al 100%.
Creo que la UAQ es una universidad más fuerte, no porque haya un cambio de administración per se, sino porque los universitarios la hacemos crecer cada vez más.
¿Cuándo dará su informe?
—Estamos planeando que sea el viernes 15 de febrero y será en el campus Aeropuerto.
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