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La fecha llegó y la comunidad periodística de Querétaro se reúne, como cada 7 de junio, para conmemorar el Día de la Libertad de Expresión, afuera del restaurante 1810, muy a su estilo —como desde hace 11 años— con la tradicional Agárrese la suya, muestra fotográfica que retrata a reporteros en su labor diario.
En el lugar, los comunicadores intercambian saludos, abrazos, anécdotas y bromas mientras se arremolinan alrededor de los tendederos de fotografías de sus compañeros, y escogen las mejores fotos que se llevaran consigo de forma gratutita.
Demián Chávez, fotorreportero de esta casa editorial y uno de los impulsores de esta muestra, comenta que es la 12 edición que se lleva a cabo en 11 años, pues en 2015 se hizo una edición intermedia para realizar una colecta de apoyo para un compañero que tenía una emergencia.
“Esta idea surge originalmente con Luis Montes de Oca, fotorreportero y jefe de información del diario Noticias, y un grupo de periodistas que en ese momento eran conocidos como los de ‘primera mano’. Luis había coleccionado una serie de fotos de los colegas en plena faena, y las quería compartir, pero no como regalo de estampitas de luchadores, sino para darle otro valor, y en esta revalorización del regalo a periodistas decidió hacerlo en el marco del Día de la Libertad de Expresión”, narra el colaborador de este diario.
Como reportero de la lente, Demian apunta que su trabajo, por su naturaleza, suele ser incómodo para quienes ostentan el poder político, ya que cuidan mucho su imagen y algunas instantáneas pueden molestar a los actores políticos.
Sobre la capacitación de los fotorreporteros, subraya que la academia tiene una responsabilidad que es brindar a los periodistas, desde su formación, las herramientas técnicas, tecnológicas y de conocimientos mínimos para hacer un trabajo digno para las empresas editoriales.
“Pero hay un problema: estos lugares de trabajo periodístico no están en el mismo tono de la academia, están un paso arriba. Entonces, mientras en la academia les están dando un semestre de foto, un semestre de televisión y un semestre y medio de géneros periodísticos, en las empresas te exigen que seas un periodista multimedia… que es en donde se dan de topes los egresados”, añade.
De raíz queretana. Luis Montes de Oca, con su característico sentido del humor, narra que Agárrese la suya es un evento en el que trabajadores de la prensa se reconocen como tales, donde cada año toman fotografías de las situaciones “chuscas”, difíciles, para recrearse con el trabajo diario.
“Esto no es común en ninguna parte, creo que es un evento de nosotros, que se acuña en Querétaro y aquí está y aquí seguimos. Cada año cortamos el rollo y se lo dedicamos a alguien. Para este año se decidió que se iba a hacer por Francisco Camacho, un fotógrafo de mucho tiempo, jubilado, pero no retirado, y también a Francisco Ibarra, fotógrafo de mucha tradición, de mucho tiempo, muy bueno. A ellos dos se le dedicó este año”, explica.
Con décadas de experiencia, habla sobre el panorama de los medios de comunicación en Querétaro, que es pujante, hay mucha competencia y “con un canibalismo canijo”, pero del cual se debe salir adelante.
Llega el momento de inaugurar el evento. El periodista Rogelio Roger Mendoza lee el discurso:
“Aquí, reunidos todos los medios, podríamos aprovechar para reafirmar nuestros compromisos, el nuestro, el de reporteros, conductores, lectores de noticias, directivos, directores y periodistas, trabajar todos los días por llevar a nuestros lectores hechos reales, sin adjetivos, sin la dispersión del lente de las simpatías o antipatías, menos el acuerdo vergonzante, el del señalamiento incisivo, pero no malintencionado de los yerros, de lo que le duela a la sociedad”, abunda.
A las autoridades, enfatiza, se pide el compromiso de la apertura, de la transparencia que le hace bien a todos, el de entender que si se informan los hechos no es con la intención de afectar intereses, sino que se hace el trabajo diario, viendo el suyo, pero siempre buscando el bien común.
“El periodismo debe ejercerse sin presiones de ninguna especie, esto es por el bien de la comunidad”, enfatiza, tras lo cual surgen los aplausos y el grito de “¡Agárrese la suya!”, para posteriormente tomar la foto de los comunicadores presentes.
Casi de inmediato se despiden de manera apresurada, para cubrir el próximo evento, llegar temprano a la entrevista o mandar la nota. Es otro día más de trabajo, de “perseguir la chuleta”, como dijeran los clásicos.