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Alma Rosa Hernández Escobar, directora del Servicio Nacional de Empleo de Veracruz (Snever), mira de reojo el anuncio del periódico jarocho que se le muestra y comenta a bote pronto. “Sí… ya conozco a esa empresa, creo que hay que tenerle cuidado.”
La funcionaria habla de una oferta de trabajo que a través de medios locales lleva a cabo el representante de una factoría ubicada en Querétaro, ofrece la contratación y el traslado de jornaleros veracruzanos bajo condiciones que, según define ella misma, son “desventajosas para quien las acepte”.
“Me parece que algunos empleadores o agencias se están aprovechando de la necesidad de la gente y de la situación complicada del país (...) Esta empresa no está con nosotros y por algo se anuncia por su cuenta. Todas las compañías que llegan al Snever son investigadas y sólo aceptamos firmas responsables, que respetan las condiciones de ley”, menciona.
En entrevista con EL UNIVERSAL Querétaro, Hernández Escobar advierte de los riesgos que corren los desempleados al aceptar ofertas que no estén validadas por su oficina, con representación en las principales ciudades de Veracruz.
“Ahí están todos esos anuncios pegados en los postes o en las casetas de teléfono. Le digo a la gente que no haga caso a compañías patito o a intermediarios, hemos sabido de muchos paisanos engañados: vienen esas empresas, les hablan bonito, se los llevan al norte o a otros estados; y en el mejor de los casos sólo los hacen trabajar para después correrlos con cualquier pretexto o hasta los abandonan”, dice.
Ex diputada panista por su entidad, la jefa del servicio de empleo responde a las preguntas de este diario y no tarda en expresar su sentir respecto al hecho de que sus paisanos deban irse en busca de trabajo.
“Como veracruzana, tengo sentimientos encontrados: me da mucha tristeza, pero también gusto de ayudarles ahora que el estado no está en posibilidades de darles empleo. Tenemos que buscar alternativas en otros lugares, es nuestra obligación. Nos encantaría que nadie se fuera; creo que pronto llegará ese momento”, refiere.
Con tono entusiasta, Hernández Escobar expone otro motivo por el que empresas foráneas buscan trabajadores en la tierra jarocha:
“Los veracruzanos son gente no conflictiva que le gusta trabajar, están bien calificados, tanto en el campo como la pesca o la industria; son eficientes, carismáticos, agradables y divertidos”.
Codiciada mano de obra agrícola.
Hasta en la productiva región naranjera de Álamo Temapache, situada cerca del cauce del río Pantepec-Tuxpan, han llegado empleadores de Querétaro y de otras entidades del país en busca de mano de obra agrícola. Así lo afirma el director de Fomento Económico de ese municipio, Erik Martínez González, entrevistado en la ciudad de Poza Rica.
“En Álamo no falta tanto el empleo, los cortadores de naranja ganan como 300 o 400 pesos al día, pero al ser una actividad de temporada, a partir de mayo baja la producción, y es cuando llegan los buscadores de gente para invitarlos a trabajar en los invernaderos de tomate, en el caso de Querétaro o de Sinaloa; o bien de fresa, para Jalisco y Baja California”, explica.
Y es el propio Martínez a quien en su pueblo le toca evaluar a los potenciales contratantes y, en su caso, darles “permiso de llevarse a la gente”.
“Los investigo de-pe-a-pa: les pido su RFC, su acta constitutiva, los datos de los socios, los verifico por teléfono, entre otras técnicas. En lo que al municipio toca, si vemos algo sospechoso, no los dejamos ni instalar su módulo en el jardín.”
En el caso de empresas que se promueven por su cuenta dice que “sólo podemos advertirle a la gente: si se van, es por su cuenta y riesgo”, comenta.
“Sin comentarios”: agencia reclutadora.
Si bien difunde su nombre y teléfono a través de periódicos veracruzanos, solicitando personal que emigre a Querétaro bajo condiciones que la propia autoridad jarocha califica de “laboralmente desventajosas” para los trabajadores, la ejecutiva de la agencia de reclutamiento CIHS Servicios Empresariales declinó hacer algún comentario u otorgar una entrevista a este diario.