Es cierto que el río Querétaro no es el Sena, en Francia, pero también tiene sus rituales de amor. Promesas hechas, juramentos encerrados y algunos hasta atornillados a un pequeño puente peatonal sobre la Avenida Universidad y la calle Allende. El Puente de los Candados.
Una tradición urbana que ha crecido poco a poco desde el 2012, cuando se puso el primer candado como promesa de amor eterno, aunque no fue eterno, sí fue amor.
Una joven de nombre Johana comenzó con el ritual simbólico y hoy se tienen más de 500 candados en el puente que todos los días es admirado por transeúntes y parejas de enamorados, que miran de reojo los cerrojos ya puestos, como esperando el momento adecuado para concretar su compromiso.
“Yo paso por aquí todos los días cuando vuelvo de trabajar, me tocó ver el puente cuando apenas tenía unos cuantos candados, ni siquiera se notaban pero ahora son bastantes, ya se volvió una costumbre de los enamorados”, comenta Maritza, quien trabaja en la zona centro y cada tarde vuelve a su casa hacia la antigua estación del tren.
El Puente de los Candados es un sitio común para las personas que viven en la ciudad, que pasan sin reparar en los mensajes de amor escritos, para los turistas es un sitio que llama la atención; se detienen unos segundos a mirar la escena tratando de descifrar de qué se trata, una vez que descubren el tema romántico, es inevitable que se detengan a leer fechas, iniciales y hasta dibujos hechos por los apasionados autores.
“Entiendo que los jóvenes se han inspirado en el Puente de las Artes, el que está en Francia, aunque el río no se parece mucho”, comenta entre risas José Luis, académico de profesión y turista en la ciudad de Querétaro.
José Luis tiene razón, las aguas sucias del Río Querétaro tiene un particular y desagradable olor sobre todo por las tardes, tampoco es muy romántico encontrarse a uno que otro indigente que aprovecha la sombra de los árboles para dormir a las orillas del río, pero cuando es de noche todo cambia.
Bajan las temperaturas, no hay olor ni distracción alguna que evite a los enamorados llegar hasta el lugar y darse unos cuantos besos. Además, si es 14 de febrero, Día del Amor, se renuevan los votos, se crean nuevas promesas, incluso uno que otro despechado borra iniciales o troza el candado mismo; porque no todo es miel sobre hojuelas, en el llamado Puente de los Candados también hay gritos desesperados y corazones rotos, según cuentan los propios jóvenes.
“Mi primer novio me trajo aquí, compró un candado en una de las tiendas del centro, grabó nuestras iniciales, cerramos el candado y después tiró las llaves al río, fue bonito, estábamos en la prepa. Pero después él y yo terminamos nuestra relación y en ese momento cuando yo pasé por este mismo puente vi nuestro candado y mi nombre estaba tachado, supongo que fue él, que vino hasta aquí para desquitarse aunque sea con mis iniciales”, cuenta Cristina, universitaria que recuerda entre risas aquella tragedia con su primer amor.
“Yo no soy de Querétaro, soy de Michoacán y también puse un candado aquí junto con mi novio pero ya ni siquiera encuentro el candado, ya son muchos. Él y yo lo hicimos casi como un juego, para decir que también hicimos nuestra promesa y la dejamos aquí junto al río”, comparte otra joven que atraviesa la zona en su bicicleta azul.
Los candados en el puente son tan distintos como la personalidad misma de los enamorados; unos grandes y ostentosos, otros más discretos, decorados con pintura, algunos con diamantina, los nombres grabados con la punta de un clavo y otros perfectamente bien rotulados, unos tienen fechas del 2013 o 2014 otros pocos son ya del 2018.
“Adrián y Sofí”, “Erick y Fernanda”, “Diego, pélame porfa”, son sólo algunos de los mensajes que pueden leerse en los cientos de cerrojos.
El Puente de los Candados ya se anuncia incluso en google maps y en la página de facebook Puente de los Candados Querétaro se invita a los jóvenes a visitar el lugar este 14 de febrero y colocar una cerradura más en la estructura.
“El Puente de los Candados no es sólo un espacio para las parejas, el cariño sincero también existe entre los amigos”, dice la invitación.