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Estaba por irse de bracero a Estados Unidos, cuando su padre lo retuvo en casa, consiguiéndole un empleo en el Parque Industrial O´Donell, de El Marqués. Es Juan Sánchez, uno de los muchos trabajadores hidalguenses que cada día hábil cruzan la frontera queretana para laborar en el sector manufacturero, regresando a sus localidades al concluir los turnos.
Originario de Huichapan, situado a 100 kilómetros de El Marqués, el joven técnico aceptó la oferta de la empresa alemana (PAS Appliance Systems), porque esta incluía la prestación del transporte; un autobús especial, cuyos recorridos diurno y nocturno, de casi dos horas, pronto dejaron de parecerle extenuantes, al servir también para completar sus horas de sueño.
“Se me saló el viaje a EU, pero mi familia quedó más tranquila. A mi papá siempre le cayó gordo lo de irnos para allá, porque mi hermano se fue hace un chorro y no ha vuelto. Yo estoy contento en la empresa. No pagan mucho, pero dan buenas prestaciones y lo mejor es lo del transporte”, dice.
Braceros de casa
Un estimado de 20 mil trabajadores provenientes de Hidalgo, Estado de México y Guanajuato recorren distancias cotidianas que van de 30 a 120 kilómetros, a fin de laborar en plantas industriales de El Marqués, Santiago de Querétaro, Colón, San Juan del Río y Amealco.
El dato anterior proviene de la Asociación Queretana de Transporte Especializado de Personal (AQTEP), organismo que informa a EL UNIVERSAL Querétaro que 20% de sus vehículos ingresan a los estados vecinos para movilizar personal hacia las fábricas.
Mediante sus transportistas afiliados, la AQTEP traslada a un estimado de cien mil obreros; de entre los cuales, alrededor de 20 mil provendrían de otros estados.
Directivos de dos maquiladoras sanjuanenses, Harada Industries y Manufacturas Kaltex, coinciden en el porcentaje referido por la AQTEP, informando que 20% de su personal de maquila, mayoritariamente femenino, reside en Hidalgo y Estado de México; razón por la cual ambas empresas costean la movilidad de sus empleados.
Oficialmente “inexistentes”
Según expertos consultados por este diario, la participación de los braceros de casa dentro de la economía queretana tiene al menos una década, creciendo a la par del sector manufacturero y de las cifras positivas de empleo; sin embargo, no se encuentran cuantificados por ninguna autoridad; presumiblemente por ser sujetos de contratación privada por parte de las empresas.
De acuerdo con el Censo Económico 2014 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), un total de 164 mil 195 personas trabajan en el sector manufacturero de Querétaro. Sin embargo, los indicadores no especifican el lugar de residencia de los trabajadores.
Los braceros de casa no figuran tampoco en cifras de la Secretaría del Trabajo (federal o local), en informes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) o de cámaras empresariales.
En auge, mercado del transporte
La participación de este grupo de jornaleros migratorios en la industria queretana va de la mano con el mercado del transporte de personal; rubro de servicios que actualmente duplica, por su número de unidades en circulación, a todo el transporte público de la entidad.
De acuerdo con cifras del Instituto Queretano del Transporte (IQT), relativas a la primera zona metropolitana, el número de vehículos de personal, que es de mil 488, supera ligeramente al de la movilidad pública, de mil 371.
Sin embargo, Joel Molina Viveros, presidente de AQTEP, comunica a este diario que, sumando a los 18 municipios, el número de permisos otorgados por el IQT rebasa los dos mil 600, aunado la creciente competencia que dentro de ese mercado ejercen los agrupamientos de radio taxis, así como los llamados “camiones-pirata”.
Molina denuncia la furtiva operación de al menos 160 “piratas”; concretamente, transportistas con placas de Hidalgo o del Estado de México, o bien federales de servicio de turismo. “Todos rodando por la libre, sin autorización del IQT o de autoridades municipales.”
Joel Molina Viveros, presidente de Asociación Queretana de Transporte Especializado de Personal
Abatir “improductividad”
Incrementar la productividad, mayor apego al empleo y enfrentar la rotación de personal, son las principales razones por las que la industria recurre a los braceros de casa, explica Molina, con 30 años de experiencia dentro del medio laboral.
“En los parques industriales tenemos un gran problema: la rotación de personal. Cada vez hay más gente que cambia de trabajo debido a un regaño o por ganar dos pesos más. Esto obliga a los empresarios a buscar gente en lugares cada vez más alejados, con la idea de que allá encontrarán personas con mayor apego al empleo”.
El presidente de la AQTEP descarta que otro motivo para contratar trabajadores foráneos sea el de pagarles un salario inferior, creencia que algunas personas propagan.
“No, de ninguna manera. Estamos hablando de empresas serias, que tienen rangos salariales estrictos en todos sus niveles, que afilian al personal al IMSS y que les dan prestaciones como la del transporte, que es estupenda”, refirió.
“Es una inversión muy grande la que hacen estas empresas en el transporte de personal. Y si la hacen, es porque el factor humano es muy importante para su operación”, mencionó.
“No podríamos trabajar sin personas”
La opinión del transportista es ratificada por Cristian Cantellano, gerente de recursos humanos de Manufacturas Kaltex, quien informa que da empleo a dos mil 400 obreros (70% mujeres) en sus dos plantas maquiladoras, de San Juan del Río y Amealco de Bonfil.
—La mayor parte de nuestro personal está sindicalizado y tiene prestaciones, sin distinción de sexo o del lugar donde vivan. El transporte que les brindamos es una prestación y se les otorga completamente a cargo de la empresa –afirma el ejecutivo, refiriendo que “un 20%” del personal proviene de entidades vecinas.
“No te puedo decir cuánto dinero invertimos en transporte de personal, pero sí te diré que es significativo. Pero para nosotros, la gente es lo más importante. No podríamos trabajar sin personas y esas personas necesitan transportarse. Los vehículos viajan hasta comunidades muy alejadas, donde ni siquiera hay transporte, así que ya te imaginarás”, menciona.
Transporte, “más importante que el sueldo”
“En las ofertas de empleo para fábricas, lo primero que preguntan los aspirantes es si les damos transporte; eso les interesa más que el salario”, afirma Cintia Becerril, consultora sanjuanense de recursos humanos, quien dice aconsejar a sus clientes que incluyan el tema del transporte en sus anuncios de búsqueda de personal.
—Las empresas que más sufren por falta de personal o por las llegadas tarde, son las que no se preocupan por el transporte. Los jefes tienen carro y no andan en camiones, entonces no se dan cuenta de lo que sufre la gente para llegar o para quedarse más tarde –expresa Becerril, citando un “problema común” dentro de su ciudad: el transporte público.
“Aquí en San Juan, usted ve que el centro está lleno de camiones y hasta se andan correteando por el pasaje. Pero en las afueras, digamos en La Llave, La Rueda o el nuevo parque industrial, la gente pierde mucho tiempo esperándolos; además, son muy caros”.
Como alternativa para aquellas empresas que no tengan la capacidad económica de ofrecer la prestación del transporte, Becerril sugiere otorgar bonos para apoyo, diseñar horarios laborales más flexibles o tener mayor tolerancia frente a los retardos, entre otras.
“Un buen gerente de recursos humanos debe ser creativo y conocer los problemas de su gente. Si yo, empresa, te ofrezco un bono de puntualidad, puede no servir de nada si el camión que me trae a la gente llega tarde o no le hace la parada, por ejemplo”.
Integración urbano-rural, vía transporte
“(En Querétaro) lo que tradicionalmente se ha considerado como ámbito rural, aparece cada vez más articulado o integrado a las dinámicas urbanas (…). La opción de migración del campo hacia una ciudad mayor ha perdido fuerza (…) frente a la opción de mantener el lugar de residencia en localidades campesinas cercanas, a costa de intensificar el ritmo de desplazamiento (…)”.
La premisa anterior forma parte de las conclusiones del estudio: Expansión dispersa, ciudad difusa y transporte: el caso de Querétaro, del doctor Carlos Martner Peyrelongue, investigador de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) y del Instituto Mexicano del Transporte (IMT).
El estudio expone a detalle el proceso de integración y/o dispersión urbana de la zona metropolitana de Querétaro y el corredor Navajas-Galeras, el autor describe, desde la óptica social y urbanística, la problemática del transporte y la solución dada por la industria:
“En los espacios y actividades donde el transporte público no satisface las exigencias de movilidad de la población trabajadora, se han establecido servicios privados, con itinerarios y horarios específicos para el traslado de las personas.
“Esto constituye la solución implementada por los parques industriales, que se encuentran dispersos como ‘islas de urbanización’ dentro del entorno rural propio de la región de estudio. En este caso, la necesidad de traslado justo a tiempo para los cambios de turno en las plantas industriales ha llevado a las empresas a implementar servicios de transportación (…)
“Es precisamente la posibilidad de conseguir fuerza de trabajo barata en el ámbito rural lo que permite a las empresas financiar un transporte expedito y seguro en cuanto a los tiempos de recorrido y puntualidad en los cambios de turno, para evitar la detención de las líneas de producción y mantener la continuidad en sus procesos.
“La mayor parte del personal de las industrias que se mueve en el transporte son mujeres muy jóvenes (18-25 años), a diferencia del transporte público regional, en el que los trabajadores que se desplazan a la ciudad tienden a ser de mayor edad (…).
“Así, la industria se nutre de trabajadoras jóvenes, con perfiles de mayor compromiso y responsabilidad que sus pares masculinos, y con comportamientos menos conflictivos o reivindicativos en términos laborales”, señaló.