En la pantalla gigante instalada dentro del restaurante del centro de la ciudad se ve el partido inaugural de la Copa del Mundo Rusia 2018. Cinco mesas están ocupadas por hombres que disfrutan de un desayuno con café, jugo y huevos. “La verdad no esperaba que hubiera gente, pero que bueno que hay”, dice Mayra Martínez Hernández, encargada del local.
El clima fresco y húmedo de la mañana queretana invita a tomar alguna bebida caliente. Los hombres reunidos alrededor de la pantalla observan el partido mientras ven las acciones del juego inaugural del mundial, entre Rusia y Arabia Saudita.
El resto del local está vacío. Los empleados acaban de colocar la publicidad de una marca de cerveza. Para alimentar el ambiente mundialista se colocaron las banderas de los equipos participantes en la justa deportiva en la fachada del restaurante.
Arely Velarde, hostess del negocio muestra la carta a la gente que pasa frente al restaurante. Muchos pasan aprisa, otros dan las gracias, mientras que algunos caminan sin prestar mucha atención.
En los restaurantes cercanos se vive más o menos la misma situación. Las pantallas transmiten los primeros minutos del mundial, a unos cuantos clientes y a un montón de sillas y mesas vacías. Pero esperan que no sea así todos los días. Confían en que conforme avance la justa deportiva el ambiente mejore.
Mayra dice que en el restaurante donde trabaja, en el andador 16 de Septiembre, frente al jardín de La Corregidora, la venta de bebidas alcohólicas no es problema, pues cuenta con los permisos y licencias correspondientes, aunque deben de ser acompañadas con alimentos.
Indica que la gerencia del restaurante se preparó rentando una pantalla y poniendo promociones. “Haciendo publicidad en todas las redes sociales y con nuestros comensales”, abunda.
Precisa que para el partido del próximo domingo de México contra Alemania, esperan que la afluencia sea mucho mayor, esperando lleno total, pues además es el Día del Padre.
“Esperamos el restaurante lleno (el domingo) y en los partidos que no llamen tanto la atención hacemos más publicidad o promociones para que la gente se anime”, enfatiza.
Para el domingo dice tendrán desayuno buffet, así como algunas promociones sorpresa, además de que con su pantalla gigante esperan llamar la atención de los clientes.
Agrega que quizá este primer día mundialista no haya tanta gente porque aún no es quincena y por las campañas políticas, en ocasiones afuera del restaurante hay muchas personas repartiendo propaganda de los distintos candidatos a puestos de elección popular.
También afecta el clima, porque las lluvias y la temperatura de fresca a fría impide el flujo constante de comensales, aunque esperan que las mejoras para la ocasión incidan en la asistencia de comensales y aficionados.
Cerca de ahí, pasando la calle de Corregidora, un centro botanero en la planta alta de un edificio tiene el volumen elevado, para que quienes pasen por la calle sepan que ahí se puede ver el mundial.
La escalera lleva hasta el sitio. Un sillón con quemaduras de cigarros en el descanso de la escalera antecede la llegada al lugar.
Adentro reciben los empleados que esperan a los aficionados al fútbol.
Una mesa es ocupada por tres hombres que observan la carta y echan un ojo de vez en cuando a alguna de las pantallas instaladas para ver los partidos.
Abel Santos, bartender del centro botanero, dice que de inicio no iban a colocar decoración en el lugar, pero como en muchos restaurantes y bares ponen adornos alusiva al mundial, decidieron hacer lo mismo, colocando banderas de los países participantes.
Además, en la parte de afuera del negocio pusieron el calendario de juegos del mundial.
En el lugar todo se encuentra listo. Esperan que conforme avance la competencia los aficionados acudan en mayor número. Además explica Abel, durante la tarde se pasarán las repeticiones de los partidos para que los aficionados que estaban en las oficinas o escuelas, puedan disfrutarlos con los amigos.
Para la ocasión se buscó contratar personal extra, en previsión que aumentará el número de asistentes a este centro batanero, a donde también, por estas fechas tendrán desayunos en su menú.
Abel es optimista, el domingo es el día que esperan, cuando México enfrente a Alemania, además de ser Día del Padre, por lo que esperan que el lugar se llene.
También en los otros partidos de México esperan que tengan buena afluencia.
La mayoría de los restaurantes del centro están semivacíos la mañana de la inauguración del mundial. Muchos ofrecen los partidos en vivo, pero pocas son las personas que ocupan las mesas.
En parte el clima, las campañas políticas, no es quincena, todo se conjuga para que muy pocos aficionados al fútbol se reúnan fuera de casa y compartan el pan y la sal, así como una bebida extra viendo un partido de fútbol.
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