“El portal de trámites y servicios fiscales del SAT no es viable, sustentable ni sostenible. Es una plataforma que opera bajo estándares que nadie conoce y que no se apega a ninguna norma nacional o internacional”.
Opina Andrés Ramírez Villaseca, ingeniero de sistemas con experiencia de 20 años en empresas e instituciones de gobierno. Un experto que si bien no niega la utilidad de dicho portal, sí considera que debe actualizarse, porque “está fuera de época”.
Andrés Ramírez Villaseca, Ingeniero de sistemas (Foto: Obture press)
En entrevista con este diario, Ramírez dirige su crítica hacia la “falta de estabilidad” del sitio web y a su “incompatibilidad” con los navegadores y sistemas operativos que operan en el mercado. Estas deficiencias, añade, originan que el contribuyente sufra de constantes caídas del sistema y de conflictos de hardware o software.
“El gran problema del portal es que trabaja con un lenguaje de programación que ya es obsoleto: el Java. Hoy en día, todos los navegadores [Explorer, Firefox y Chrome] tienen conflicto con este, y sigue operando gracias a que empresas como Google o Microsoft le hacen una concesión al SAT y dejan correr en ciertas versiones, previa descarga de plugins o aplicaciones”, explica.
“Para quien no domina temas de cómputo, la acción de pagar impuestos o de facturar en línea se vuelve una pesadilla. La dificultad dependerá de la versión de Windows que tenga el usuario en su equipo, así como de las actualizaciones. El portal siempre está en conflicto con el software, con antivirus y cortafuegos, etcétera. Todo un lío”, dice.
Para colmo, puntualiza Ramírez, “no puedes conectarte desde equipos móviles [el SAT vive en la prehistoria] ni tampoco con equipos Mac, salvo que burles al sistema operativo e instales ciertos programas intérpretes. Hay que ver que para Mac ese portal es tecnología de los ochentas.
“Definitivamente, yo reprobaría la plataforma del SAT y no le daría ni un punto. Básicamente, porque no está preparado para la época”, considera.