El movimiento estudiantil de 1968 en México se vivió de manera diferente en Querétaro, pues aunque no hubo grandes movilizaciones de jóvenes universitarios, sí se realizó una marcha en agosto de aquel año y que fue un suceso en la capital del estado, explica el académico de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ), Kevyn Simón Delgado.

Incluso, dice, la primera marcha que se hizo en México para conmemorar los hechos trágicos del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de Tlatelolco, se realizó en Querétaro en 1972, cuando en la Ciudad de México la primera movilización de este tipo se realizó en 1978.

Simón Delgado explica que en un libro que verá próximamente la luz, que el cual tendra el nombre de “En pie de lucha. Memoria de las izquierdas y las luchas sociales en Querétaro” se analiza ese tema.

Apunta que para conocer más ese lapso, entrevistó a estudiantes de aquel tiempo, la prensa de entonces y el Fondo de la Dirección Nacional de Seguridad (DFS).

“En Querétaro el movimiento estudiantil no se vive de manera tan intensa como en la Ciudad de México, aunque sí hubo repercusiones en el estado” asegura.

Explica que hubo una marcha en Querétaro, que organizan los estudiantes el 9 de agosto de 1968, para solidarizarse con los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) y adherirse al pliego petitorio del Consejo Nacional de Huelga (CNH). Básicamente la demanda era terminar la represión de los granaderos contra los estudiantes de la capital del país.

Apunta que un periódico de la época reproduce en sus páginas la nota de la marcha de ese día, junto con imágenes, donde se ve la movilización de varios cientos de estudiantes.

“Lo que se señala en la prensa como en el fondo de la DFS es que los oradores se manifestaron de manera fuerte contra el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz y el gobierno estatal de Juventino Castro Sánchez. Sin embargo no vuelve a ver otra protesta ni se realiza una mayor movilización.

La UAQ no se va a la huelga y los estudiantes de la Federación de Estudiantes Universitarios de Querétaro (FEUQ) no se adhieren al Consejo Nacional de Huelga”, apunta el académico.

En el aspecto social, dice Simón Delgado, en lo que se refiere al gobierno y municipal de entonces, se aprecia un miedo a la marcha que llevaron a cabo los estudiantes en Querétaro.

“Por ejemplo, se deja a las primarias, a las secundarias salir antes de que la marcha ocurriera, que cerraran las actividades, que dejaran ir a los estudiantes. Los negocios del centro también cierran. Incluso el gobierno les presta unas tarimas para proteger los cristales, porque pensaban que los estudiantes iban a llegar a romperlos. Recordemos que en las primeras semanas del movimiento estudiantil los enfrentamientos eran fuertes, y los estudiantes se defendían de la represión. Aquí, en términos generales la marcha fue pacífica”.

Agrega que también hubo volanteo de estudiantes, pero como Querétaro era una ciudad pequeña no eran muy grandes, aunque sí hubo un par de estudiantes arrestados, pero que fueron liberados inmediatamente, pues todos se conocían por el tamaño de la capital queretana. “De cierta manera la vida era todavía muy provinciana”.

Asimismo, explica, hubo intentos de acercamientos del CNH. Delegaciones enviadas de la Ciudad de México llegaban a Querétaro para hacer mítines al interior de la UAQ, pero que no tuvieron mayor repercusiones.

Agrega que en términos generales en Querétaro tuvo poco impacto el movimiento estudiantil, pero en la prensa local todos los días se publicaba lo que ocurría en la Ciudad de México.

Para el investigador llama la atención que en los medios impresos no había fotografías, no había imágenes de autobuses quemados, ni de policías reprimiendo a jóvenes, no hay grandes manifestaciones, siempre eran desordenadas y poco numerosas y no hay fotos de Tlatelolco.

Sobre los hechos del 2 de octubre, dice Simón Delgado, sólo hay alabanzas al actuar de las autoridades, notándose la línea de la prensa de entonces.

El 2 de octubre, dice, “queda como una herida abierta, de ahí que se haya insistido tanto con el ‘2 de octubre, no se olvida’, al grado que es como la fecha, para el sector estudiantil, la fecha para salir a marchar".

También queda como un ejemplo de organización que se llega a alcanzar, más allá de la Ciudad de México, y que se quiere rescatar ese tipo de movilizaciones, porque la crítica a la luz de la historia era válida, lo que hacía el movimiento estudiantil organizado era válido.

“En Querétaro, desde 1972 se inicia esta tradición de salir el 2 de octubre a protestar, siendo que en la Ciudad de México después del 68 es hasta el 78 cuando hay una manifestación por el 2 de octubre en la capital del país. Aquí se adelantan. Cuatro años después hubo una manifestación para recordar los hechos. Los estudiantes salen de la universidad que en ese entonces todo estaba en la llamada ex prepa centro, se van a Palacio de Gobierno e izan la bandera de México con moños negros” resalta.

Simón Delgado puntualiza que el movimiento estudiantil se repercute en Querétaro, con sus matices y niveles. En Querétaro el 2 de octubre no se olvida.

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