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La adicción al teléfono celular en la actualidad es real.Si Salvador Rochín no se hubiera accidentado en su automóvil hace unos años, la aplicación Napify no existiría y no habría concientizado sobre el desmedido uso que le damos a los llamados smartphones.
“Aquella vez [cuando sufrió el accidente] ni siquiera fue por recibir un mensaje, sino por cambiar una canción", confesó.
Una breve distracción que culminó en su salida del camino mientras conducía, afortunadamente no provocó un impacto contra otro auto o el muro de contención, el carro de Salvador terminó en un terreno, fue una experiencia que sembró en el joven la cultura de prevención.
Derivó en la creación de una aplicación para teléfono celular que da puntos cuando se deja de utilizar el teléfono, sobre todo mientras se maneja, se está dentro de una escuela o el trabajo. Esos puntos se pueden cambiar por premios, se ha conformado una red de empresas que los hacen válidos.
Napify es el nombre del software que contabiliza mediante un cronómetro el tiempo que una persona deja de usar su celular.
“Un amigo que también sabe programar me dijo una vez que la tecnología era para estar conectados, que lo que estaba haciendo era matarla, pero no es así, es para darle el uso debido al teléfono celular porque ya se desarrolló una adicción a él entre quienes nos adaptado a los cambios tecnológicos.
“Las nuevas generaciones prefieren estar en el celular o la tablet en lugar de tener un juguete físico, por ejemplo”, platicó Salvador Rochín tras haber ofrecido el taller ‘Cómo desarrollar un proyecto desde cero’, en la Casa de la Juventud.
El proyecto desde cero.
Actualmente Salvador trabaja en una empresa dedicada al desarrollo de software. Napify fue una idea que generó paralela a su empleo.
Tiene 23 años de edad, desconocía sobre desarrollo de software y la administración de una aplicación dentro del mercado cibernético.
Corría el verano de 2015 cuando Salvador comenzó el proyecto de su aplicación.
“En ese entonces no se llamaba Napify, fue el concepto como tal el que fui desarrollando y el concepto básico era crear una app que premiara a las personas por no utilizar su celular.
“Uno de los problemas que me pasó es que tuve un accidente mientras manejaba por estar viendo el celular, fue hace dos años y hasta que no lo vives te das cuenta que es una realidad la problemática que estamos viviendo de la adicción al teléfono”, comentó.
Después de su experiencia Salvador regresó a la universidad donde se percató el excesivo uso que sus compañeros estudiantes le daban a sus celulares durante las clases.
“Normalmente me siento hasta adelante pero en una ocasión volteé hacia atrás y vi a muchos compañeros viendo su celular en lugar de poner atención a la clase y no era una sorpresa que al final del curso lo reprobaban; no es una problemática solamente vial, también afecta en la educación", consideró.
Tras ese incidente, el joven comenzó a investigar sobre la problemática para dar con un estudio que realizó una universidad de Londres, en 2014, en el que se analizó cómo actuaban los estudiantes con el teléfono mientras estaban en clase, por lo que impidieron que los alumnos ingresaran a las aulas con el aparato.
“Encontraron que podían tener arriba de 6% de incremento en su rendimiento y calificaciones sin estar mirando el celular, es una realidad no sólo en México sino en el mundo", agregó.
Con esta información procesada, Salvador ubicó otra área de oportunidad: ¿por qué cuando hacemos las cosas mal nos castigan y cuando las cosas se hacen bien no se recibe nada?
“El tema más importante de esto era premiarte cuando las cosas se hacen bien, así que empecé el proyecto”, explicó.
Números alarmantes.
La investigación que hizo Salvador para echar a andar su aplicación lo dejó sorprendido, se enteró, por ejemplo, que cada tres minutos en promedio tarda una persona en revisar su celular y hay más de 400 mil accidentes automovilísticos en México.
La revista Forbes encontró que México es uno de los países con mayor problemática del uso de teléfonos celulares dentro de los salones de clases en las escuelas; además el crecimiento anual del uso de smartphones es por encima de 40%, de los cuales más de 40 millones de celulares inteligentes son utilizados por jóvenes entre 15 y 29 años.
“Lo curioso, asociando este dato, es que una tercera parte de los accidentes automovilísticos que hay en México a causa del mal uso del celular se registran con jóvenes entre 15 y 29 años de edad", reveló.
Otros datos importantes que soportan la existencia de esta aplicación son: más de 70% de las personas utilizan su celular en el trabajo; casi 30% de los estudiantes lo usa en horas de clases; 150 veces al día una persona mira su celular; hay 1.5 millones de muertes al año por el uso del celular y 75% de usuarios en el mundo, entran en pánico si no sienten su teléfono.
Asimismo al cierre del primer trimestre de 2016, se contabilizaban 108.96 millones de líneas móviles, de las cuales 73.4% corresponden a teléfonos inteligentes. Esto representa 79.98 millones de dispositivos en funcionamiento, es decir, 34.7% más respecto al mismo periodo del año pasado. Con ello, se estima que la adopción de teléfonos inteligentes cerrará este año con 82.7% de las líneas móviles.
Nomofobia.
Tras el auge de los teléfonos móviles, apareció un nuevo término: Nomofobia. Significa “no-mobile-phone phobia” que es la dependencia al aparato llevada al extremo. Es el nombre con el que los sicólogos han definido el miedo de estar sin el teléfono móvil. No hay duda, con el desarrollo de las tecnologías, han nacido nuevos miedos que se relacionan directamente con la innovación de los dispositivos electrónicos.
Sin inversión inicial.
Aunque Salvador conocía poco acerca de la creación de software, no fue impedimento para echar a andar una primera aplicación con el mismo concepto, le faltaba un estudio previo.
Ese primer intento no fue fructífero, aunque la aplicación alcanzó 11 mil descargas en una semana, no se tenía el soporte necesario para tal cantidad de usuarios.
Los aprendizajes comenzaron a llegar para Salvador, en esa primera vez sus tres socios abandonaron la iniciativa.
“Hay dos cosas que truenan un negocio, crecer muy rápido o crecer muy lento, hay que saber crecer a su debido tiempo", aseguró.
Aquella primera prueba dejó importantes precedentes para lo que ahora es Napify.
Sin embargo, el joven entusiasta no se desanimó e intentó una vez más, reforzando el proyecto con los estudios de mercado que le habían faltado, la problemática de la adicción al teléfono celular es evidente.
“Mi tecnología no mata ni contrarresta tecnología, al contrario, estamos reeducando, regulando su uso porque esto es una problemática de un exceso y todo en exceso es malo. Lo vemos al entrar a un café y en una mesa de cinco personas ves a todos en el teléfono ni siquiera se voltean a ver”, añadió el joven.
En la aplicación Salvador no invirtió ni un solo peso, se dio a la tarea de investigar y encontró todo lo que necesitaba para echar a andar su proyecto en internet. Además de allegarse a las personas indicadas, uno de los principales consejos que le dio Salvador a los jóvenes que asistieron a su taller.
Actualmente, como negocio la aplicación ya genera un flujo económico por los paquetes que se ofrecen a las empresas que se unen a la red de beneficios por el uso de Napify. La descarga para el usuario es gratuita y ya está disponible para las plataformas Android e IOs.
Red de recompensas.
Su iniciativa ha llamado la atención de, hasta el momento, 25 empresas de Querétaro y la Ciudad de México que se han sumado al proyecto para ser los que otorguen los premios, además de que hay lugares donde los puntos se duplican o triplican. Asimismo, ya tiene nuevos convenios están en puerta.
En los sitios donde se pensó que la app otorgue mayores puntos por no utilizar el celular, son las escuelas.
Actualmente Napify trabaja con la Universidad Anáhuac Norte, y al reconocer el radio de ubicación del centro estudiantil, el conteo da el doble de puntos.
De igual forma, al conducir, la app tiene la característica de medir la velocidad del vehículo, cuando detecta que se rebasan los 15 kilómetros por hora, el conteo otorga el triple de puntos.
Algunas de las empresas que se han sumado a la iniciativa son Enigma Rooms, Tacos El Pata, El Costeñito, Teatique, Troop Spin Club, Yumilicious, entre otras.
“De esa manera es como buscamos nuevos incentivos [con apoyo de las empresas] para nuestros usuarios”, afirmó Salvador.
Aún no hay un promedio de cuánto tiempo se desconectan los usuarios de su teléfono inteligente; sin embargo, hasta ahora los usuarios han acumulado 300 mil puntos.
Además hay una lista de los mejores 100 usuarios y compiten para ver quién acumula más puntos. Actualmente es un conteo total desde el primer minuto de uso de Napify, aunque cambiarán a acumulados mensuales para darle mayor dinamismo y hacer una competencia equitativa.
“Estamos trabajando para que, en agosto o septiembre el primer lugar mensual, reciba un regalo especial de alguna de las marcas con las que trabajamos y de esa manera compitan, independientemente de los premios que se generan normalmente”, detalló Salvador.
Del mismo modo, adelantó que el primer premio que se otorgará por esta competencia por dejar de utilizar el teléfono móvil será un viaje para dos personas todo incluido a algún destino de México.
Entre los premios en juego del acumulado normal de puntos, actualmente está un pase al Abierto de Tenis de Los Cabos para los tres días de duración.
Cupones digitales, nueva era del marketing.
La herramienta con la que se trabaja son los cupones digitales, que con el paso de los años ha cobrado una mayor fuerza.
“México creció desde 2013 a la fecha en 400% en el uso de cupones digitales, que significa que el mexicano cada vez está más adaptado al uso de los mismos, aunque nosotros en lugar de dar descuentos en productos tratamos de dar premios tangibles”, explicó.
Durante los últimos cuatro años, México se ha posicionado detrás de Brasil, como los países que más cuponeras digitales utilizan en Latinoamérica, por encima de Chile y Colombia, entre otras naciones.
“Buscamos erradicar los papeles de cupones, luego es una molestia estar buscando y cortándolos, en ocasiones se olvida, pero lo que nunca se olvida es el celular, ahora ya nada más muestras el premio en pantalla y listo. Se regresa a un punto anterior, ahora cada vez hay más gente de cualquier nivel socioeconómico que tiene acceso a un smartphone”, comenta.
Napify se lanzó al mercado a fines de mayo y hasta el momento suman 950 descargas. “No hemos invertido nada en publicidad, así que vamos bien, todo ha sido de boca en boca y eso es bueno pues tenemos una respuesta de 66% de usuarios activos diarios”, reveló el creador de la aplicación.
“Ya estamos trabajando en la versión 2.0, pues en este último mes hemos visto varias cosas que la gente quiere, así que vamos a quitar algunas cosas, le vamos a poner otras, para que los nuevos usuarios se queden con la app”, compartió.
Salvador Rochin está al frente del equipo detrás de Napify como director ejecutivo, junto a sus socios Jaime Rivera, Jorge Achach, Daniel Barragán y Moisés Maislin, quien fue el último en sumarse al proyecto después de laborar dentro de la empresa Volvo México.
La adicción a los smartphones es una realidad y Napify llegó para regular su uso, como dice en su página web: “La vida es aquello que pasa mientras miras tu celular”.