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El primer piso del Querétaro Centro de Congresos se llenó de automóviles, algunos con casi 100 años de antigüedad. Todos ellos perfectamente conservados.
Más de 200 unidades se congregaron para formar parte de la exhibición que cada año organiza el Club de Autos Antiguos de Querétaro.
El evento es marco pata el Premio a la Elegancia, distinción que entregan a los vehículos que, según su marca y modelo, están en las mejores condiciones mecánicas, físicas y estéticas.
El evento congrega a cientos de personas de todas partes de la República, aficionados que tienen como su principal actividad o hobby la restauración y conservación de autos.
Se ven desde los autos más conocidos, como un Vocho de Volkswagen, pasando por Datsun y otros modelos de Nissan, hasta los Renault, Chevrolet, BMW y Lamborghini. Son coches que no tienen más de dos o tres dueños y cuyos costos pueden alcanzar los 2 millones de pesos, dependiendo de la línea de producción, la inversión en los acabados y la conservación.
Un Camaro Z28 de 1971 llama la atención por su brillante color naranja, con la limitante de poder tocarlo; las decenas de familias que acuden al QCC, no desaprovechan la oportunidad de fotografiarse (aunque sea de lejos) junto a la máquina que tiene un motor V8.
A un lado, un Corvette Sringray color blanco fabricado en 1972; en otro lado de la sala un Mini Cooper con una bandera británica en el toldo, por su tamaño pareciera estar hecho para niños.
Otro más, un Renault Routier de 1982, azul cielo, todos con las placas que los identifican como modelos de más de 35 años. Algunos ya son clásicos, sólo de exhibición; otros más ruedan las calles para brindar el servicio básico de transporte.
Distribuidas en cinco filas, el espacio central se conforma por motocicletas, también antiguas. Hay una Honda que antes de 1990 ya se consideraba la moto del siglo por sus volúmenes de venta e incursión en el mercado mundial.
Después una Kawasaki de 1978, que entre los motores de dos ruedas está considerada como la muscle bike japonesa, por su estilo veloz y la competencia directa que generó con las marcas europeas de la época.
Algunas unidades están a la venta, así que además de ser un atractivo de miradas, ofrecen una oportunidad para los que sueñan con tener su propio auto, especial y personalizado.
Algunos son más caros que los modelos más recientes del siglo XXI, se venden en no menos de 400 mil pesos y hasta los 2 millones de pesos.
El evento se realiza sábado y domingo; hoy se dará a conocer a los ganadores, de acuerdo con los lineamientos que determinen los jurados.
La exhibición permite a las familias conocer automóviles clásicos y someter a concurso a coches modificados.
Este domingo, el evento se mantendrá abierto al público desde las 10 de la mañana y hasta las 8 de la noche, y está acompañado de una muestra de autos más modernos, de esos que las marcas promocionan en el mercado.
Lo recaudado por las entradas, será para ayudar al Heroico Cuerpo de Bomberos del municipio de Querétaro, quienes estiman ingresar 400 mil pesos; los costos son de 50 pesos por adulto y 20 pesos por niño.
“Estamos esperando la llegada de muchas personas, tenemos una meta de 400 mil pesos, con ese dinero vamos a equipar la estación de Mompaní con quijadas de la vida y estamos trabajando para tener la mayor cantidad de recursos”, refirió David Valladino Campbell, presidente del Patronato del Cuerpo de Bomberos.
Pero la exhibición no sólo se traduce en un encuentro entre los apasionados de los coches antiguos, pasa por la labor altruista hasta la promoción del turismo en la entidad; la inauguración estuvo a cargo del secretario de Turismo en la entidad, Hugo Burgos García.
El Centro de Congresos se ha convertido en un punto clave para la atracción de visitas; la derrama económica también se traduce para los puestos de artesanías, comida y food trucks que participan de este evento.