La Ciudad de las Mujeres, cuya primera piedra se colocó el 29 de noviembre de 2016 y que inauguraría, se dijo en aquel momento, el presidente Enrique Peña Nieto, se convirtió en el elefante blanco de la administración peñista en Querétaro, pues a la fecha sólo hay cimientos, en los cuales, de acuerdo con información de la Sedatu, se gastaron ya 90 millones de pesos.
La calle que lleva a donde se construiría la Ciudad de las Mujeres luce obstruida por la caja de un tráiler. A un costado una excavadora trata de aplanar la vía sin pavimentar, para que puedan pasar los vehículos del personal que trabaja en las empresas que están instaladas en la calle Francisco Villa, por donde se tiene acceso a esta obra, cuya primera piedra se colocó el 29 de noviembre de 2016 y que no presenta grandes avances, cuando se dijo, hace dos años, que estaría lista en un año y cuyo costo alcanzaría los 150 millones de pesos. Incluso, la delegación de la Sedatu señala que existe un oficio de cancelación de la obra, en la cual ya se han invertido casi 100 millones de pesos.
Una malla ciclónica con tres candados impide el acceso hasta la zona, colocada en lo alto del predio de poco más de 87 mil metros cuadrados que, se dijo en su momento, tendría siete edificios, pero que hasta el momento luce en el abandono.
Vista desde lo alto, la construcción sólo muestra las bases de los edificios (se dijo que serían siete) que compondrían esta obra.
Mientras activistas como Cynthia Casarrubias señalan que el proyecto está abandonado y no existe fecha para su inauguración, el delegado de la Sedatu, Adán Gardiazábal García, dice que hay avances en la obra, para la cual ya se destinaron cerca de 90 millones de pesos, aunque también habla de que existe un oficio de cancelación de la obra.
Casarrubias, también coordinadora del Consejo Temático de las Mujeres del municipio de Querétaro, apunta que Gardiazábal García visitó el consejo hace dos años para informarles que se construirían siete edificios donde se daría atención a todas la violencias en un espacio de 9:00 a 15:00 horas, que se entregarían en octubre pasado.
A la fecha, dice, “no hay ningún edificio. Está ausente de toda construcción, urbanización, es un espacio de varios metros cuadrados que tuvo un costo de 85 millones de pesos, en la administración municipal anterior”.
A la actual administración, indica, se le presentó el proyecto, pero ahora es como “una papa caliente”. Incluso, dice que hace un mes visitó el lugar, y que no había malla ciclónica, pudiendo entrar al terreno, corroborando que no hay trabajos en la zona.
A un costado de la calle de terracería, cuatro trabajadores de una de las fábricas vecinas descansan bajo unos árboles. Dicen que no se ve gran movimiento en la zona, que muy de vez en cuando un camión llega a dejar tierra, pero nada más, que no se observa que nadie trabaje en la zona ni que se estén edificando construcciones.
A la colocación de la primera piedra acudieron, hace dos años, el alcalde Marcos Aguilar Vega, el gobernador Francisco Domínguez Servién y el propio Gardiazábal García. En esa ceremonia, se dijo que estaría listo para el verano del próximo año (2017) y que la inauguración sería hecha por el presidente Enrique Peña Nieto.
“Se quedó en intención porque no está el traslado de dominio, no está en el Registro Público de la Propiedad la donación, en el Cabildo nadie encuentra firmado el acuerdo de la donación”, subraya Casarrubias, quien agrega que el municipio de Querétaro erogó 85 millones de pesos por la donación del terreno, y más de 100 millones de pesos de la Federación. Incluso, añade, la misma Rosario Robles, titular de la Sedatu, visitó Querétaro para decirle a las mujeres que ahí habría un centro de atención especializada para ellas.
Gardiazábal García, en su oportunidad, aceptó que no pudieron concretar la obra como dependencia, que fue un tema ajeno a la delegación, por los recortes presupuestales de las oficinas centrales. Incluso habla de cancelación de proyecto.
“¿Qué es lo que venimos haciendo en estas semanas posteriores al oficio de cancelación? Buscar el mecanismo a través de las autoridades locales, ya sea el propio municipio, el gobierno del estado, o incluso con la propia administración federal, que también lo tenemos platicado, para que se termine”, dice.
Inicialmente, indica, la inversión sería de 100 millones de pesos, que luego se ampliaron. Hubo una primera etapa, de tres, en la que se invirtieron 43 millones de pesos. En una segunda etapa se invirtieron alrededor de 45 millones más. El costo total de la obra iba a ser de 140 millones de pesos. Falta la tercera etapa, que costaría 60 millones para levantar los edificios.
“Ya están las plataformas, las vías de comunicación, de voz y de datos, ya está el drenaje, la iluminación, el estacionamiento, las guarniciones, las banquetas, todo. Faltan nada más los siete edificios levantarlos, por así decirlo, que son prácticamente armables, una vez que se tienen las estructuras de acero. Obviamente lo que es más importante, el equipamiento y abrir ya las puertas. La inversión total era de 140 millones de pesos. Nosotros estamos hablando de que le metimos 90, faltarían 50 millones más”, asegura.
Sin embargo, alrededor de la zona no se ha hecho nada. El único acceso sigue sin pavimentar, y sólo la malla delimita el terreno donde estaría la obra que se anunció a favor de las mujeres queretanas y municipios cercanos de Guanajuato.
bft