¡Hay un par de vehículos sospechosos! ¡Parece que es huachicol!, alerta uno de los elementos de la policía estatal que vigila la frontera con Apaseo El Alto, Guanajuato, una de las demarcaciones del vecino estado donde la violencia se ha recrudecido en los últimos meses debido a la operación de bandas delictivas que se dedican al robo de combustible. ¡Ya hubo disparos!, remata sus dichos con tono de preocupación el integrante de la PoEs.
El ruido que generan los motores de los tráileres que circulan por la libre a Celaya no impide que se escuchen a lo lejos detonaciones de arma de fuego. “Hay una emergencia”, dice un policía a sus compañeros, quienes encienden las torretas de las patrullas y, presurosos, toman camino entre las veredas.
Al cumplir más de 10 minutos de que se generó la alerta policial, algunas de las patrullas regresan a la comunidad Los Ángeles, en el municipio de Corregidora, donde se encuentra un retén de revisión permanente. “Encontramos una camioneta de redilas con huachicol, son dos contenedores los que traían, uno con diésel y otro más con gasolina. En el lugar se aseguró un coche Audi, pero el conductor logró huir y creemos que fue él quien hizo los disparos”.
En la franja que divide a los estados de Guanajuato y Querétaro, justo en la zona que se le conoce como la “ruta del huachicol”, se instala las 24 horas día un retén de revisión que forma parte del Operativo Frontera que ha implementado el gobierno estatal a través de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), en coordinación con la Policía Municipal de Corregidora y las fuerzas federales, entre ellas, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
Es en la citada comunidad de Los Ángeles donde se coloca el punto de revisión, en el cual se somete a todos los vehículos que no traen placas de circulación y a los camiones que traen oculta su carga. Los automotores con pipas y camionetas pick up no se salvan, todos son pasados a la báscula para verificar que no traigan combustible robado.
El secretario de Seguridad Ciudadana, Juan Marcos Granados Torres, enfatiza que esta zona —por su vecindad con municipios como Apaseo El Alto, Jerécuaro y Coroneo, en el vecino Guanajuato—, tiene su complejidad y por eso desde el pasado mes de diciembre se tomó la decisión de instalar diariamente el operativo, y no cada tercer día como antes.
“El tema que más prevalece en los Apaseos es el huachicol, los enfrentamientos en esa zona que también son derivados del huachicol; esa es la razón de los operativos, para tener una fuerza reactiva importante y capacitada. Son temas importantes que no se atienden únicamente con un patrullaje”, refiere Granados Torres.
El tema del huachicol, reitera, ha llevado a las autoridades de seguridad estatal a mantenerse pendientes de los estados con los que comparten frontera, por eso el operativo se instala en puntos en los que hay colindancia con el Estado de México, Hidalgo y Michoacán.
A escasos cinco minutos de Los Ángeles, sobre el Libramiento Norponiente, en la entrada a la comunidad de Castillo, también perteneciente a Guanajuato, está instalado otro retén permanente, en donde lo más común es la detención de armas, droga y vehículos robados.
En el Libramiento Norponiente, al igual que la carretera libre a Celaya, se observa una alta circulación de camiones pesados, la mayoría de ellos de largo itinerario, que sólo cruzan Querétaro de paso.
En cada retén se concentran alrededor de 20 elementos policiales de la SSC y de Seguridad Pública Municipal de Corregidora, quienes realizan sus tareas de vigilancia, apoyados con patrullas, motocicletas y una unidad de Comando Móvil, que en su interior cuenta con un lector de placas y cuatro cámaras con las que se monitorea la zona.
Cada vehículo que pasa por ahí es revisado por el lector de placas que se encuentra conectado a la plataforma donde aparecen todas las unidades que han sido reportadas como robadas. En el interior de la unidad de Comando Móvil hay un par de monitores con los cuales se procesan las imágenes que se captan en la zona.
Informes de inteligencia señalan que el robo de combustible en Apaseo El Alto y Apaseo El Grande, con quienes tiene colindancia Corregidora, ha desatado la violencia entre los cárteles de Santa Rosa de Lima y Jalisco Nueva Generación (CJNG).
En 2017, de acuerdo con estadísticas de Petróleos Mexicanos (Pemex), Guanajuato ocupó el primero lugar nacional en el registro de tomas clandestinas, con una total de mil 852, contra 304 que se localizaron en Querétaro.
Durante los primeros 10 meses se contabilizaron en Guanajuato un total de mil 547 tomas clandestinas, contra 275 detectadas en Querétaro.
Los municipios queretanos que presentan mayores problemas de huachicoleo son San Juan del Río, Pedro Escobedo, Corregidora y Huimilpan; estos dos últimos con colindancia con Guanajuato, en la zona donde más prolifera el robo de combustible a ductos de Pemex.
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