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Como cada año, en un tradicional restaurante en el corazón del Centro Histórico, donde fotógrafos y periodistas acuden frecuentemente a cubrir la nota diaria y discutir asuntos políticos en la famosa mesa 24; cuelgan como pendones decenas de fotografías.
¿El motivo? La edición número 14 de un festival con pintoresco nombre, “Llévese la Suya”, fundado por fotoperiodistas locales, y que consiste en compartir imágenes de reporteros y fotógrafos desempeñando su labor.
Las fotografías cuelgan de mecates que rodean el perímetro del restaurante. Atoradas con ganchos de madera, muestran un breve vistazo al proceso de elaboración de las noticias.
En la exposición, se aprecian fotógrafos cargando sus equipos de trabajo, reporteros atareados anotando en pequeñas libretas, tabletas o celulares; algunos otros fotógrafos y reporteros posan con algún funcionario público, y muchos otros aparecen sonriendo, disfrutando las coberturas en la sierra queretana.
La tradicional exposición se inauguró a las 10 de la mañana con un simbólico corte de listón, en donde además, Demian Chávez, fotoperiodista de EL UNIVERSAL Querétaro, anunció que el próximo año se conmemoran 15 años de esta actividad, con la publicación de un libro.
“El año que viene, que se cumplirán 15 años de esta exposición, vamos a publicar un libro con todo este material, evidentemente será material inédito, yo debo tener al menos 300 fotografías que no se han exhibido, compañeros de otros periódicos ya nos ha prometido más fotografías, más las que juntemos a lo largo de este año.
“La idea fue de Luis Montes de Oca, él comenzó a juntar fotos que le tomaba a sus compañeros pero no quería regalarlas como si fueran estampitas de álbum, entonces decidió hacer una exposición para que cada persona eligiera la foto que quería llevarse. La primera fue una exposición de 80 o 90 fotos en donde se logró la unidad del gremio, porque nos permitió compartir esta experiencia con las distintas líneas editoriales”.
Demian Chávez, fotoperiodista de esta casa editorial, al igual que Luis Montes de Oca, también fotoperiodista, fundaron el singular proyecto. Demian se involucró directamente a partir de la segunda edición de la exposición, comenzó revelando al menos 90 fotos para exponerlas y que cada uno de sus compañeros pudiera tomar su retrato.
La exposición fotográfica cumple 14 años, y en cada edición se presenta un momento cumbre, cuando los asistentes —todos vinculados a medios de comunicación— se toman una fotografía grupal.
A través de este ejercicio no sólo se fomenta la unión del gremio periodístico, sino que también permite realizar una autoevaluación, en donde cada uno de los reporteros o fotógrafos puede apreciar su propio crecimiento.
Demian Chávez estima que a lo largo de 14 años se han expuesto más de 2 mil fotografías de compañeros periodistas, por lo que montar dicha exposición con motivo del Día de la Libertad de Expresión, ya se ha convertido en una tradición.
“A lo largo de estos 14 años lo primero que notamos es el cambio de generaciones, esta actividad nos permite ver la evolución del gremio y de uno mismo como persona. Desde que hicimos la primera foto grupal en la expo hasta la fecha, vamos viendo cómo van cambiando los rostros y eso es algo maravilloso. Nos permite ver cómo se van integrando nuevos compañeros.
“Yo me encargo directamente de la exposición, de realizarla cada año, junto con Luis, pero con el tiempo se han sumado otros compañeros que también traen su colección de fotos y las cuelgan aquí par que los demás puedan verlas.
“Algunas personas que no tienen que ver con el gremio vienen a curiosear a la expo, y es muy interesante porque ellos pueden ver cómo es la dinámica del periodista. Ese es parte del homenaje que hacemos a nosotros mismos, a la labor del periodismo y, por supuesto, a la libertad de expresión”, comenta.
Aunque los periodistas y fotógrafos son los primeros en llegar a la exposición fotográfica, también son los primeros en retirarse; una vez que rieron y compartieron experiencias, toman la fotografía en la que aparecen y se retiran del lugar para seguir con sus labores de comunicación.
No obstante, los ciudadanos, atraídos por el tumulto y el barullo, se acercan también al restaurante y no pueden evitar detenerse para ver los retratos.
“Es una oportunidad única de ver cómo se construyen las noticias, siempre estamos acostumbrados a ver el resultado final, la nota o las fotos en el periódico o en internet. Pero esto es una breve mirada a las personas que lo hacen posible, además se ve que lo disfrutan mucho”, comenta una de las asistentes.
