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Los gobernadores panistas llegaron en bloque al salón de sesiones de Pleno de la Legislatura para acompañar a Francisco Domínguez Servién, quien ayer al mediodía presentó su cuarto informe de gobierno.
La sesión de Congreso inició con los pronunciamientos de los partidos políticos, a los cuales se les prestaba poca atención de parte de los 240 invitados especiales que llegaron hasta el recinto legislativo.
Ya casi al final del último orador de los partidos políticos, el cual era Miguel Ángel Torres de Acción Nacional, llegó Diego Fernández de Cevallos, el polémico excandidato presidencial del blanquiazul
El Jefe Diego fue el primero de los asistentes que de inmediato jaló la atención de los asistentes, pues entre cuchicheos se hablaba de la nota de la semana pasada que dio el alcalde de Colón Alejandro Ochoa quien informó que Fernández de Cevallos adeuda más de 900 millones de pesos por la falta de pago del impuesto predial.
Minutos después llegaron nueve gobernadores panistas, todos en bloque, únicamente faltaron Javier Corral de Chihuahua y Francisco Vega de Lamadrid de Baja California.
Desde la parte alta del salón de Pleno se observó que los gobernadores de Aguascalientes, Martín Orozco Sandoval; Baja California Sur, Carlos Mendoza; Durango, José Rosas Aispuro; Guanajuato, Diego Sinhue Rodríguez; Nayarit, Antonio Echeverría; Quintana Roo, Carlos Joaquín González; Yucatán, Mauricio Vila Dosal; Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca, todos ellos jalaban las miradas, y más cuando se acercaron a saludar al Jefe Diego.
El gobernador Domínguez llegó al recinto con la Secretaría de Energía, Rocío Nahle, quien llevó la representación personal del Presidente de la República.
La funcionaria federal aplaudió en varias ocasiones el discurso del mandatario queretano, la única ocasión que no acompañó las ovación de los presentes fue cuando Domínguez Servién dijo que en Querétaro no se legalizarán las drogas y mucho menos se realizará una consulta para preguntar la opinión de la ciudadanía.
Ya iniciada la lectura del informe, Domínguez Servién interrumpió su mensaje para darle la bienvenida el priista, Quirino Ordaz Coppel, gobernador de Sinaloa, quien fue el único que llegó tarde.
Los seis diputados locales de Morena fueron los únicos que no aplaudieron, en todo momento se les observó con un semblante serio.
El discurso que duró cerca de hora y media concluyó con un agradecimiento de Francisco Domínguez a López Obrador pero además con un fuerte abrazo a la secretaría de Energía, a quien siempre se le observó un semblante serio, que sustituyó por una sonrisa en el momento que saludó de mano a los gobernadores ahí presentes, todos ellos de oposición.
