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La entrada del municipio se encuentra colapsada por la gran cantidad de visitantes que se dan cita para ser testigos del 50 aniversario del Festival de Huapango Huasteco en San Joaquín. Caminar por las avenidas principales es un festín de colores y culturas que van desfilando de esquina a esquina luciendo lo mejor de los trajes representativos.
En San Joaquín se puede respirar huapango, caminando por la calle Pino Suarez subiendo rumbo al jardín principal, en el lugar está colocado unos de las escenarios donde se llevará la competencia.
Se observan a los vendedores ambulantes que ofrecen desde comida, juguetes de madera típicos de la región, hasta una infinidad de vinos, dulces y helado de manzana.
El municipio está de fiesta y la gente lo siente en la sangre, "es un orgullo ser de San Joaquín" grita una señora que al parecer es madre de un niño que baila con gran entusiasmo en el escenario mientras sus huaraches rebotan con la base de madera que fue instalada como escenario secundario.
Los equipos provenientes de los diferentes estados de la república se preparan a las faldas del escenario, niños corriendo de un lugar a otro, bailarines revisando que la camisa este perfectamente planchada y los vestuaristas perfeccionando a los competidores cual obra de arte plasmada en un vestido detalladamente diseñado.
A lo lejos, se pueden observar tríos con sus instrumentos haciendo improvisaciones en cada una de las esquinas del jardín central, los versos son poesía, las piezas tocadas al ritmo del violín causan un sentimiento de felicidad y emoción en el estómago. La música es vida y la vida es un festival de huapango.
Al entrar al auditorio principal, nombrado también como la Catedral de Huapango en México, se impone un escenario al centro del inmueble, se observan personajes de todo tipo, políticos, maestros, bailarines y familiares de los competidores , todos con el mismo objetivo ,disfrutar de una de las raíces culturales más hermosas que hay en la sierra queretana.
Estar en San Joaquín es como estar en casa, no importa de qué estado de la República vengas o de que nacionalidad seas, estar en este lugar de la sierra queretana es convivir con personas extraordinarias, alegres y hospitalarias.
Huapango en los jóvenes Ailany Aguilar Segovia y Joshua Alexander Morales Valdiviezo de 12 años , son una pareja de Ezequiel Montes y Querétaro, quienes participaron en el Festival de Huapango; la pareja se contactó por medio de las redes sociales para poder participar en el concurso.
Ailany y Joshua son un par de niños con sangre huapanguera, la pasión del baile la tienen desde pequeños, el gusto por la cultura mexicana les ha sido heredada por sus padres.
La aventura de salir de sus municipios para poder ensayar los pasos que presentarían en el concurso fue una de las mejores experiencias que se les podría presentar este año.
¨Mi parte favorita del concurso fue ver el escenario rodeado de personas y sentir la emoción dentro de mí al competir en un concurso tan importante como lo es el festival del huapango ¨comentó Joshua.
La presencia de algunos de mis profesores y la gran cantidad de público que nos acompañó el día del evento hizo para mí una de las mejores experiencias dentro del concurso.¨ comento la bailarina
Los padres aseguraron que el concurso es una gran oportunidad para seguir fortaleciendo las bases del huapango y la cultura mexicana, también mencionaron la idea de volver a apoyar a sus hijos para que sean partícipes en la próxima edición de este festival.
La sierra se entregó al huapango al recibir a más de seiscientas parejas de todo el país y dando paso a los participantes que llegaron a la catedral del huapango con trajes típicos y sus mejores pasos de baile.
Más de cincuenta grupos que fueron representados en su mayoría por niños y jóvenes fueron inscritos en el concurso; las parejas bailaron al ritmo de los mejores tríos huapangueros de la zona y el festival a lo largo de sus tres días de duración albergó a más de cinco mil visitantes.
Las colaboraciones instrumentales no se quedaron atrás, la Orquesta Filarmónica de Querétaro se encargó de encabezar la ceremonia de inauguración, donde el gobernador del estado, Francisco Domínguez, habló a toda la comunidad huapanguera sobre la importancia de este tradicional festival.
En el evento también estuvo presente el presidente municipal de San Joaquín, Belem Ledesma, así como diversas autoridades.
Más tarde, en unos de los escenarios del festival, se llevó a cabo el enfrentamiento musical entre el rapero Danger y el huapanguero Dalí donde se retaron a un duelo de improvisación lleno de creatividad, destreza y buena música, uniendo así dos conceptos musicales.
