La fiesta terminó. Se despidió a 2019 y se recibió 2020 con música, fiesta, cena… y basura. El primer cuadro de la capital queretana amaneció lleno de desperdicios de la fiesta de la noche previa.

No todos descansan. Hay quienes deben de trabajar sin interrumpir sus actividades, sin vacaciones. Personal de limpia cumple con su trabajo. Desde temprana hora salen a barrer las calles que amanecen llenas de desechos por la fiesta de noche vieja.

Enfundados en sus uniformes amarillos, el personal de limpia cumple con su deber. Arrastran los carritos donde llevan sus escobas y recogedores por las calles, mientras que el resto de la ciudad duerme la celebración de la noche, entre cena y bebidas.

No son los únicos que salen a trabajar. Meseras, garroteros, lavalozas, tienen que estar al pie del cañón. Trabajan mientras otros descansan, mientras los demás disfrutan de los últimos días de las vacaciones de fin de año.

“Ni modo. Hay que trabajar”, dice una joven mujer que invita a los paseantes a sentarse a la mesa de alguno de los restaurantes que se ubican en el andador 16 de Septiembre.

En el primer cuadro de la ciudad una mujer no para de invitar a los paseantes a pasar a comer. Sigue en su trabajo, al igual que media docena de personas que se dedican a lo mismo.

No lejos de ahí los empleados del tranvía turístico atienden a los visitantes que quieren pasear y conocer algunos detalles de la historia de Querétaro y sus calles, monumentos y personajes.

En su mayoría jóvenes, los chicos parecen disfrutar el trabajo. No le hacen “el feo” a laborar en día festivo. Saben que su giro así es.

En los bares también suelen estar los empleados que esperan a que los ciudadanos que salen a curarse los excesos de la noche previa lleguen buscando algo que los ayude a “aliviarse” de una noche de fiesta.

Paulatinamente el número de visitantes aumenta. Llega el momento en el que circular por las calles que llevan al primer cuadro queretano se torna una tarea que requiere de paciencia, pues el avance es lento.

Las aceras de avenidas como Corregidora, también están llenas de personas que caminan mientras van observando los comercios abiertos, que son la mayoría, pues los dueños saben que no pueden cerrar. Son buenos días para las ventas.

Precisamente la circulación es controlada por los agentes de movilidad que están en esquinas estratégicas para regular la circulación y sea más ágil.

Los policías tampoco descansan, deben de trabajar. A todos los elementos se les suspenden permisos y vacaciones. Son días de trabajo y dejar a la familia en las fiestas.

Los hospitales son lugares que tampoco descansan en estas fechas. Aunque se aplican guardias para estas fechas, el movimiento de personal es constante.

Laura es doctora en un nosocomio del sector salud. Este año le correspondió la guardia de Año Nuevo.

Explica que por lo regular durante guardias médicas no suele haber un convivio, pues la dinámica del trabajo no lo permite de esa manera, por la urgencia de los cosas que se presentan.

Por lo regular, señala, hay urgencias principalmente con menores que sufren quemaduras con pirotecnia o de personas que llegan sintiéndose mal por las enfermedades crónico degenerativas que padecen y que por los excesos en comida y bebida se complican o salen de control.

En el caso de los menores con quemadura, indica que en la noche de Año Nuevo es frecuente que acuden menores con quemaduras en piel e incluso en vías aéreas, debido a la quema de cohetones sin la debida precaución. A veces, los mismos padres son quienes provocan las quemaduras de sus hijos cuando queman pirotecnia juntos.

Los pacientes con enfermedades como diabetes e hipertensión, principalmente, también suelen llegar a las salas de emergencias, ya en el transcurso de la madrugada del 1 de enero, o durante el día.

Hay personas que tienen varios días de sentirse mal, pero acuden hasta que realmente se sienten muy mal y les da miedo lo que les pueda pasar, dice. Sólo hasta ese momento acuden, ya cuando pasaron todas las fiestas, agrega Laura.

Otros trabajadores que también desconocen la diferencia entre laboral y asueto son los operadores de transporte público. Sin importar que sean autobuses locales o foráneos, los conductores deben de salir a trabajar, pues hay personas que requieren llegar a sus destinos, sin importar que sea 1 de enero y casi todos descansen.

Quienes tienen que reincorporarse a sus actividades normales a partir de 2 de enero tienen que viajar de Querétaro a otras ciudades el mismo 1 de enero.

En la Terminal de Autobuses de Querétaro se observa el movimiento “natural” de las temporadas vacacionales. Personas que abandonan la ciudad y otras más que arriban a la misma.

El movimiento continuará aún parte de la semana, así como sábado y domingo próximos, cuando la gran mayoría de las personas se reintegren a sus actividades laborales y escolares. El periodo vacacional decembrino y de fin de año llega a su fin. Quienes aún tienen días de asueto tratan de explotarlos al máximo, antes de volver a la rutina.

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