La atención a pacientes Covid-19 en el Hospital General de Querétaro pasa por el desafío de luchar, brindar acompañamiento y ser empático con los familiares, así como respetar decisiones de pacientes que descartan ser intubados, pese al deterioro en su salud, manifestó Juan Escalona Rosales, médico internista del turno matutino.
El especialista que llegó a conocer y tomar clase con Jorge Alcocer, Secretario de Salud federal, en el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán, en la primera quincena de junio ha tenido la mayor cantidad de pacientes.
Encabeza un equipo de médicos y enfermeras que llega a alcanzar hasta 14 personas, entre quienes son adscritos o ya con una especialidad, y los becarios o residentes. Todos usan cubrebocas, mascarillas y trajes especiales, y respetan los protocolos para evitar cualquier contagio.
Durante la visita al hospital para conocer a quienes laboran con Juan Escalona, estaban cuatro jóvenes residentes y compañeros especialistas, que en sus momentos de relajación se reúnen en la oficina o en los pasillos.
De acuerdo con el estado clínico y la salud de cada paciente, su atención se da en uno de los tres pisos que tiene camas para su atención. Escalona Rosales ve ocho personas diariamente, en promedio, con Covid-19; mientras que una enfermera tiene a su cargo dos pacientes graves en el tercer piso del nosocomio.
La labor es ardua y constante para los doctores, quienes han tenido el equipo y los insumos que necesitan para la atención y el cuidado de los pacientes. Sin embargo, para Escalona Rosales los casos que más le afectan como profesional de salud son los de enfermos y pacientes jóvenes.
“Siempre donde más te pega como profesional de la salud es en las personas jóvenes, porque (…) ves trucada toda una vida por delante. Si bien es cierto, también te duele ver enfermos mayores de edad, que seguramente tuvieron toda una vida, pero ves su sufrimiento, sedados, conectados a un respirador, y también quisieras que salieran adelante, pero quizás pega menos que un paciente más joven.
“Si no mal recuerdo tuvimos [a un paciente joven] en el tercer piso a punto de intubar, y al cuarto o quinto día lo tenemos con puntas de oxígeno. Respondió muy rápido a ese cuadro y la tomografía reflejaba un daño impresionante a causa del virus SARS CoV2”, recuerda Juan Escalona.
Para el médico internista y exjefe de Medicina Interna del Hospital General, la autoridad de Salud federal actuó “a tiempo” para hacer frente a la pandemia causada por el virus SARS CoV2; “creo que el Estado ha respondido de manera adecuada”.
“Esta pandemia ha venido realmente a evidenciar dónde está verdaderamente el sistema de salud (…). Nuestro hospital lleva 60 años para una población de 2 millones. Es nada. ¡Imagínate en los otros estados! Pienso que se actúa a tiempo, de eso estoy convencido, que se ha actuado a tiempo”, afirma Juan Escalona.
Considera que el gobierno federal y el subsecretario Hugo López-Gatell implementaron una buena estrategia, pero se ha politizado y se quiere hacer ver al gobierno como el malo. Y si hubieran tomado una mala decisión, se hubiera fracasado y colapsado con 125 millones de habitantes, pero no ocurrió.
“Me parece que la mejor forma de contener cualquier enfermedad es la prevención. La pandemia del Covid-19 no ha sido la excepción. No hay nada mejor que la gente quede resguardada y no se exponga, porque es la forma de contagio (…). Otro aspecto importante a considerar es la ausencia de recursos en el país. Creo en la cuarentena y el confinamiento. Eso es lo que se ha hecho en todos los países”.
Refiere que el estado de Jalisco ha causado controversia en el manejo de la pandemia, porque el gobernador Enrique Alfaro insistió en que las pruebas rápidas eran la solución para atacar el Covid.
Explicó que más allá de la cantidad de pruebas que se apliquen, lo importante en epidemiología es la información que arrojan las pruebas y qué se hace con ella para tomar decisiones que beneficien a la población, como ha dicho la autoridad federal en las conferencias de prensa vespertinas.
México ocupa uno de los primeros lugares en obesidad a nivel mundial, y de acuerdo con Juan Escalona, esta enfermedad crónica sigue condicionado la mortalidad de los pacientes, al igual que la hipertensión. “La gran mayoría de los pacientes son obesos, desafortunadamente nueve de cada 10”, afirmó el médico.
En contraparte, la familia y los seres queridos se han convertido en un elemento importante para enfrentar esta enfermedad que ha afectado a todo el mundo.
“Dentro de las cosas que ha dejado esta pandemia es el apego, el cariño, la generosidad y el apoyo incondicional”, dice.
Entre los casos más significativos que le ha tocado atender, recuerda los de un taxista y su esposa, que se contagiaron y estuvieron al mismo tiempo en el Hospital General. El estado de salud de ella se agravó y al final decidió no ser intubada. Se comunicó con él por teléfono para despedirse y encargarle a sus hijos.
También el de un señor de 71 años con sobrepeso. Se le hizo traqueotomía y un procedimiento de progresión ventilatoria, salió adelante y su familia lo apoyó.