Las instalaciones están dispuestas. No se sabe si harán falta, pero lo importante es que estén preparadas para una posible emergencia. El Ejército Mexicano se encuentra listo con un hospital Covid 19 en la 17 Zona Militar, que fue presentado este miércoles ante medios de comunicación.

El sanatorio será un espacio para poder recibir pacientes contagiados de Covid-19 cuyo estado de salud no sea grave, es decir, aquellos que no requieran estar intubados o con ventilador.

El objetivo con la creación de este espacio es evitar que los hospitales públicos, del estado, colapsen en caso de verse rebasados en su capacidad de atención durante la pandemia.

Este hospital cuenta con farmacia, 30 camas, dos ambulancias, equipo de lavado y protocolo triage, que permitirán valorar a los pacientes que lleguen.

En una demostración, personal de sanidad militar indica la manera en que se atenderá a los posibles pacientes. En el suelo están marcadas con líneas rojas las rutas de acceso que deben usar los médicos cuando lleven a un paciente de Covid-19, o aquellos casos sospechos.

El nosocomio estará a cargo de médicos y enfermeras militares, además de que se emplearán a dos doctores civiles que darán atención de segundo nivel.

Carla Castillo, médica cirujana comandanta interina de sanidad del Cuarto Regimiento Blindado de Reconocimiento, explica la forma en la que se hará el manejo de los pacientes.

Para ello, un ambulancia militar es habilitada para simular la llegada de un paciente con Covid-19.

El personal porta trajes herméticos que los protegen contra contagios.

Carla Castillo señala que el primer requisito para ingresar al hospital militar es que tenga un diagnóstico positivo por SARS-CoV-2.

Los médicos reciben y trasladan al paciente al interior del hospital, con todas las medidas sanitarias exigidas para el caso, además de las precisión militar con la que se manejan las fuerzas castrenses.

Durante toda la demostración, el personal militar solicita a reporteros que conserven la sana distancia, mientras la médica cirujana explica la forma en la que se traslada un paciente a la zona donde, de inicio, se le toman los signos vitales para saber su condición de salud al momento de ingresar a la unidad de sanidad.

Ahí, el personal médico lo traslada al hospital, a la vez que médicos especializados se encargan de resguardar sus objetos de valor, si aún los lleva, para entregarlos a familiares del paciente.

Asimismo, los protocolos de sanidad también contemplan la sanitización de los lugares que recorren los doctores, junto con los pacientes, para garantizar la desinfección del sitio.

El enfermo que es trasladado en una cápsula aislante, así es llevado a la zona donde están las camas de quienes podrán ser atendidos en el lugar, esto en caso de que el número de personas contagiadas rebase la capacidad hospitalaria.

Carla Castillo apunta que para el funcionamiento del nosocomio contrataron a médicos civiles que serán los encargados de brindar atención especializada.

La cirujana explica el funcionamiento del sitio donde serán trasladados, hasta una cama, los enfermos que ya conocen su estado médico tras el primer chequeo.

En este lugar, precisa, se estima que no pase un tiempo prolongado de hospitalización, pues el sitio está destinado para que termine su proceso de recuperación, reciba sus medicamentos y pueda concluir en su domicilio su tratamiento, ya cuando su salud esté fuera de peligro.

Los médicos preparan una cama para el “paciente” que trasladan y que sirve para mostrar el protocolo de actuación de las fuerzas castrenses ante la pandemia, para la cual implementaron el plan DN-III-E.

El personal de sanidad militar coloca en la cama al paciente. Los médicos abandonan el edificio por una salida especial, donde sanitizan el equipo médico usado para el traslado del paciente y ellos mismos se practican las medidas de higiene, por si necesitaran trasladar a un nuevo enfermo.

Los protocolos explicados son precisos

En teoría deben de funcionar de acuerdo a lo entrenado por las fuerzas armadas y los médicos civiles contratados.

Por una puerta del edificio entran los médicos con los pacientes y por otro lado salen, y ahí también se pueden cambiar y sanitizar una vez terminada su labor.

En el piso están marcados los recorridos con diferentes colores, para cada una de las actividades. Las rutas están definidas, para que personal de salud sepa por dónde pueden entrar y los lugares donde se pueden vestir con su equipo de protección personal, que siempre se debe de hacer en binomio, para que entre ellos puedan revisar la correcta utilización de los trajes.

Separado del área de hospitalización, se ubica la lavandería, cuyo personal fue capacitado para esa actividad.

En un sitio, los parientes de los enfermos podrán tener acceso a tabletas electrónicas, por medio de las cuales tendrán contacto con quienes están hospitalizados. La zona se encuentra a distancia segura del sitio de hospitalización.

El personal militar se reporta listo para apoyar en caso de que los hospitales se vean rebasados por sus pacientes.

Google News

TEMAS RELACIONADOS