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Querétaro, QRO.- Familiares, amigos, empleados y hasta los albañiles que trabajaban en las obras de construcción de las inmobiliarias y constructoras relacionadas a la carpeta de investigación que integró la Fiscalía General de la República (FGR), respecto empresas vinculadas a Libertad Servicios Financieros, SA de CV, y al caso Juan Collado, eran usados como prestanombres.
Administradora Cimatario, SA de CV, Administradora Ario, SA de CV, Operadora de Inmuebles del Centro, SA de CV, y Despacho Integral de inmuebles, SA de CV, todas fueron fundadas en la ciudad de Querétaro, desde su apertura han tenido una rotación de los socios, apoderados y miembros del consejo, e inesperadamente cambiaron de domicilio fiscal.
El Gran Diario de México buscó socios de las empresas cuestionadas y confirmó que si bien las personas aceptan haber firmado documentos relacionados a las inmobiliarias, todas aseguran que fueron para fines distintos a los que finalmente los usaron.
Es el caso de José David Aguilar Vega, de 74 de años, quién aparece como socio de la Administradora Cimatario, SA de CV fundada el 5 de agosto de 2009; él asegura que fue su hermana quién le dio a firmar unos documentos, pero dijo que eran para testificar sobre la compra venta de una propiedad y no vio nada malo en eso.
“Yo no soy dueño de nada, trabajaba por mi cuenta vendiendo casas, poniendo anuncios en el periódico, pero desde que enfermé ya no trabajo, estoy pensionado”, aseguró.
José David vive en un barrio de clase media baja en la capital queretana, la inmobiliaria de la que supuestamente fue dueño lleva el nombre del vecindario; él y su esposa Socorro viven de una pensión de 2 mil 800 pesos mensuales y la ayuda que reciben de sus dos hijos residentes en los Estados Unidos. Refiere que hace tres años aceptó ser testigo en una transacción y no recibió dinero alguno a cambio.
“Les dije a las autoridades que revisen todo lo que tengo, si yo fuera dueño de empresas no viviría como vivo, vea usted mi carrito tan modesto, ya está viejito. Busquen todo sobre mí, por esta casa he trabajado toda mi vida”, enfatizó.
El caso de Juana Guadalupe Ventura Gutiérrez no fue tan distinto, ella acepta que hace siete años fue empleada en Administradora Cimatario SA de CV y firmó alguna vez como testigo en transacciones de compra venta de propiedades y también ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT), pues el dueño de la empresa le aseguró que le reducirían un poco el pago de sus impuestos.
Los padres de la supuesta comisaria de vigilancia de Administradora, recibieron a EL UNIVERSAL en su casa y contactaron por teléfono a Guadalupe, quién estaba trabajando.
Narran que hace 38 años llegaron al barrio, compraron el terreno que entonces era el basurero de la zona, “nos costó 4 mil pesos, y lo pagamos en abonos con mucho esfuerzo, apenas hace cinco años pavimentaron la avenida, le padecimos mucho pero esta es nuestra casita, recibimos a nuestros hijos y nietos”, aseguró Antonia Gutiérrez madre de Guadalupe.
Lupita, como la conocen en la colonia popular Lomas de Casa Blanca, asegura que no sabía que ella formó parte de la empresa Cimatario, SA de CV, dijo que el dueño de estas inmobiliarias era Bustamante Figueroa. “No tengo nada que ver con esas empresas, ya no trabajo en eso de las inmobiliarias, soy enfermera y ahora trabajo en mi profesión", aseguró Lupita.
Con cuatro hijos que atender, trabaja en una compañía de material quirúrgico para hospitales, vive con sus padres, pues está reuniendo los puntos de Infonavit para adquirir una vivienda.
“Si yo fuera socia en una inmobiliaria tuviera, no una sino muchas propiedades, yo nunca supe para que usaron mi identidad esas personas, ellas tenían de todo, hasta equipos de fútbol. Recuerdo en una ocasión el dueño de la inmobiliaria, habló con los albañiles de la obra y les ofreció unos pesos a cambio de que le firmaran unos documentos, ellos con necesidad de ganar unos pesos más aceptaron, cuántas personas más no habrán caído en sus engaños”.
